¿Perdemos las formas?

Hemos salido de compras como casi el cien por cien de los habitantes de este país. Los regalos, las atenciones y los detalles para familiares y amigos nos hacen sentir con la obligación social de regalar, de corresponder a las otras personas.

Salimos de compras y en solo un establecimiento de perfumería y cosmética superamos el importe de 130 euros en cuatro productos. La dependienta nos preguntó ¿quieren bolsa?. Nos miramos asombradas. Una bolsa (cinco céntimos) de plástico, sin pedigrí, que no identifica el establecimiento, que no es de papel o cartón, que no tiene un cierto caché…, ¿creen que el importe de la compra no merece una bolsa mejor? o es que ¿acaso no cargan el importe en los productos?image

¿Dónde han quedado las buenas costumbres de marketing y propaganda para los comercios que presumían de las ventas que se realizaban en ellos (una bolsa de su tienda en un reclamo publicitario para ellos) e incluso aquellos donde nos envolvían los regalos? El buen gusto se está perdiendo y es una pena.

 

 

Por tinteroypincel

Me gusta la Naturaleza, la literatura, el dibujo, la pintura y los niños. Estar con mis amigos y contar historias, reír y hacer un pocos más fácil la vida a los demás.

12 comentarios

  1. Lo de las bolsas se ha convertido en puro comercio, si de veras hay que eliminar los plásticos, por qué no usan bolsas de papel? Por qué nos envasan las lentejas en plástico, por qué la carne nos la venden forrada de plástico? Y encima nosotros, los consumidores, somos los culpables de lo que pasa en el planeta… En fin, mejor no me adentro en el tema. Hoy son los Reyes y hay que disfrutar de todo lo bueno que nos rodea que es mucho. Te mando mi abrazo.

  2. Hola feliz año…uf a cambiado tanto las cosas, que algún día en los comercios de ropa, cosméticos etc tendremos que hacer lo mismo que en los supermercados, llevar nuestra propia ropa

  3. Es la nueva modalidad empresarial: hacer sentir culpable al cliente (o consumidor, si quieres). Con el tema de que dar una bolsa «daña la medio ambiente»; se ahorran esos cinco céntimos miserables (los cuales, en ciertas cadenas de tiendas, suman decenas de miles, por cierto). El punto es que bajo la óptica de este capitalismo salvaje, todo lo que el empresario pueda ahorrar, lo hará de manera inmediata y eficaz. Si para ello tiene que culpar al cliente, lo hará, porque ya sabe que el cliente está «atado» al sistema. ¿Conoces a alguien que no compre un producto porque no le dan bolsa o porque no lo traten como corresponde? No. A lo sumo se quejarán con el amigo o la pareja; pero el producto se lo llevan de todos modos.

    Un abrazo.

      1. Lo es, Tintero, lo es. Pero el mundo funciona así, de absurdo en absurdo. Fíjate lo que está pasando en Irak en este mismo momento. Típico de los EE.UU.: un presidente que quiere ser reelecto y que necesita votos y que quiere distraer la atención de su pueblo por un juicio… ¿Qué hace? Pues inventa una guerra… Lo hemos visto decenas de veces (te recomiendo una película, se titula Wag the Dog y aunque no sé cómo se tituló en España, seguro que podrás encontrar la información en la red. Trabajan De Niro y Pacino entre otros) y la gente aún compra esa telenovela absurda. El problema es que ahora la cosa puede ponerse más grave que las veces anteriores ¿pero alguien detiene al demente? ¿alguien detiene al absurdo que tenemos entre manos? No… y ahí vamos otra vez… mientras la cajera del supermercado quiere hacerte sentir culpable porque pides una bolsa…

      2. Es cierto, todas estas cosas so absurdas, de locos…, ¿acaso esas personas se creen dioses y que pueden destrozar la vidas de montones de otras personas?, las suyas no, por supuesto, ellos son «tan maravillosos».
        Una pena.

  4. He vivido 20 años en Alemania y la mentalidad del consumidor es moldeable. Allí el reciclaje está a otro nivel. Vas a comprar con botellas para reciclar y recibes el importe equivalente a los cascos de vuelta. Creo que los comercios deberían apostar por dos alternativas: bolsa de papel y bolsa de tela. Sin importar el importe de la compra, siempre deberíamos pagar por ellas, pues pagamos por no poder transportar la mercancía. Esto ya no tiene nada que ver con la educación, ni las formas, sino es una carencia. ¿Realmente vamos a comprar a los comercios por las bolsas? ¿Esta costumbre se puede sacar del páis y considerar normal? Nuestra mentalidad debería cambiar y deberíamos concienciarnos más con el medioambiente. Si vamos a comprar, lo normal es que vayamos con un par de bolsas encima. Si nos venden una bolsa serigrafiada con el logo del comercio, estaríamos pagando por su inversión publicitaria y pasearíamos su logo por ahí. Muchos no estarán de acuerdo con esto. En alternativa se pueden vender diseños neutros o simplemente bolsas sin impresión. Sea como sea, nos están intentando decir que pagamos el despiste. La cuestión que haya detrás… se puede interpretar de varias formas.

    1. Hola, es interesante tu opinión, gracias. Quizás no me expliqué bien en mi post pero la delicadeza hacia el cliente, o la simple estrategia de marketing puede hacer que las bolsas sean un objeto deseable. Pero ya sabes, cada uno tenemos una opinión. Un saludo.

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