Están pasando tantas cosas en España que no me atrevo a hablar. no das tu opinión, simplemente sonríes o te pones seria, callada. No pongo las noticias de la tele, ¿para qué? leo los comentarios de algunos periodistas (más o menos exaltados o discretos) pero todo me parece un lío. Es como una pista resbaladiza, nubes negras y un horizonte que no sé si se está despejado o no.
La temperatura tampoco acompaña. Hoy hace -2 grados y hay que salir de la cama con un gran ánimo y fuerza de voluntad. Así que la pereza está al acecho. Pero aquí estoy, con al teclado y pienso…, ¿y las personas que no tienen comida, o ropa para abrigarse, o alguien con quien conversar y tomas una bebida caliente?
Sin pensar en las personas enfermas, las heridas o que están en una guerra sinsentido por el mero orgullo de los «jefes supremos» que los mandan, eso sí, ellos no van, se queda confortables en sus mansiones…
Hay mucha gente diciendo «lo que debemos hacer y cómo», pero ellos no se lo aplican. Hoy estoy reivindicativa.
