Lluvia.

Es domingo y está lloviendo todo el día. Las calles están desiertas, nadie quiere mojarse. Mis amigas gallegas se reirán de mí. «Si solo son cuatro gatas»., pero para mi, que soy de «secano y además una urbanita»es algo que me deja encerrada en casa. No tengo necesidad ni obligación de salir.Mis vecinos deben pensar igual, si no, no habría nadie en la calle. Cuatro coches en la rotonda.

Ya sé que es necesaria la lluvia, que limpia la atmósfera, que llena los embalses, los ríos, riega los campos. Sin agua no hay vida. Es una riqueza que la Naturaleza nos regala. Cuando vivía en el Sur, me hizo reflexionar un conocido. Yo me quejaba de que lloviera por el día. «¿Por qué no llueve por la noche?, así, a la mañana siguiente, todo estaría seco». Esa persona me dijo: «Cuando era niño, si llovía por la noche, mi casa se arriaba porque estaba en un barranco y teníamos que salir corriendo para sacar todo antes de que se echara a perder, la comida o los muebles. Con la oscuridad era más complicado porque mis hermanos pequeños se asustaban mucho.»

¡ Que poca vergüenza por mi parte ! solo me miraba el melico (ombligo) y no tenía en cuenta las dificultades que otras personas tendrían. A partir de ese momento, fui más consciente de las necesidades ajenas,

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De tinteroypincel

Me gusta la Naturaleza, la literatura, el dibujo, la pintura y los niños. Estar con mis amigos y contar historias, reír y hacer un pocos más fácil la vida a los demás.

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