Viajar.

A todo el mundo le gusta viajar, ver cosas nuevas, otros paisajes, diferentes culturas… Pero hay veces que «la cultura se nos atraganta». Comentaba con una persona…, «he estado en…» y presumía de los lugares visitados, a lo que le pregunté » ¿y cuentas cosas conoces? ¿Qué te ha impresionado más? Se quedó callado»

Siempre me acuerdo de una anécdota de una pareja que viajaron por Italia. Al regreso contaban a unos amigos dónde habías estado. Hasta ahí todo era normal. El marido comentó: » lo que me impresionó fue, en Florencia… A lo que su mujer le interrumpió. «Cariño, no hemos estado en Florencia». Se pusieron a porfiar y el marido le dijo: «sí, es donde te compraste unos calcetines porque tenias frío». ¡¡Ah, sí. exclamó la esposa. Eras rojos» Recorrer Italia, viajar a la ciudad de Florencia, con la cantidad de monumentos y cosas hermosas que tiene y simplemente recordarlo por unos calcetines…

Hay personas que simplemente ponen el «tic» de «ya lo he visto» y pasan por la cultura, como la luz a través del cristal. Si romperla ni mancharla. No les deja la menor huella ni el menor interés. ¿para qué viajar? Eso sí, presumen de haber recorrido muchos países pero son incapaces de recordar algún monumento o paseo que les gustara.