Hoy en día nadie escribe cartas, ni tan siquiera los bancos que con la «banca on-line» nos comunica los estractos bancarios y reduce gastos…, así que mi pobre abrecartas se ha quedado de «pieza de museo».
Le tengo cariño es de madera, trabajado artesanalmente, lo traje de muy lejos, del otro lado del mar, de una isla donde la gente sonríe…, donde no hay prisa…, donde se pueden hacer obras así…, es un pájaro exótico, quizás alguno de su fauna…
Asi que os lo muestro para que no nadie se olvide de que en algún lugar del mundo y por el placer de hacer cosas bonitas, alguien hacia esta artesania y alguien, cuando no asistían las prisas, ni los mensajes de texto, ni …, escribía cartas.
Recuerdo cuando era chica y caminaba hasta el Correo para enviar postales navideñas a mis amigas de la Escuela… el abrecartas es un objeto que a pasado a ser prescindible… a no ser porque se uso con las facturas de luz, gas, etc… Me refiero a las cartas, propiamente dichas…
Un abrazo y felices pascuas. Aquileana ★🎇
Feliz Pascua.
Que bonito dibujo, Tintero, yo siempre he tenido abrecartas, y me ha gustado abrir las cartas que recibía con tan bella obra de arte. Y sí, sólo en esos lugares donde la prisa no existe, todavía los hacen con tanto esmero… Es lindo recordar aquellas cartas. Besos, amiga.
Recordar las cartas, los amigos, las noticias…, la vida. Un abrazo.
Que bonito!
Gracias. 🙂
Qué melancólico tu texto… es inevitable que el avance social deje muchas cosas detrás, pero sin duda que muchas de ellas se convierten en una enorme pérdida cultural; ésta parece ser una de ellas, pequeña, sí, pero que forma parte de un todo mucho mayor.
Un abrazo.
Las pérdidas siempre producen tristeza…, pero se considera que «ganamos porque avanzamos». No siempre es así, el amor a las cosas bien hechas siempre debe estar por delante…, Un abrazo.
Yo tuve uno parecido, y creo q lo voy a buscar y rescatar del olvido
Será una buena idea…, saludos.
¿Sabes? En Navidad yo sigo escribiendo tarjetas de felicitación a todos mis familiares y amigos, cada una de ellas personalizada, porque las personas no somos iguales, y pienso que a no se debe de enviar una felicitación generalizada a todos por igual, al menos a los más cercanos. Un abrazote.
De acuerdo. Un beso.