Empiezo a pensar que nos merecemos todo lo que nos pasa de malo, (Guerras, hambre, inundaciones…) Estamos viviendo de espaldas a Dios, de las necesidades de los demás…, y cómo diría el refrán: «Nadie le enseña los dientes a quién se los puede partir.». Somos absurdos. Nos creemos los reyes de todo y de todos y realmente, solo somos en saco de prepotencia, ambición y orgullo. Somos tan estúpidos que nos creemos «algo».
Dentro de poco, empezaremos a pensar en las vacaciones, en divertirnos (Para eso trabajamos, ¿No¿) pero si tenemos para tomar una cerveza, unos días en la playa (aunque no sean muchos) y volver presumiendo de que hemos estado en…., nos consideramos felices. Los niños tienen que ir al campus, a las clases de inglés, al curso de natación, aunque los padres solamente cenen un pincho y una cerveza. Los estamos mal acostumbrado, no saben lo que es el esfuerzo
No pretendo dejarlos a «pan y agua», pero como diría O Rea Pelé: «acostumbra a tus hijos a pasar un poco de hambre, un poco de frío , un poco de trabajo. Así, los harás fuertes»

Una reflexión que sacude, pero necesaria. Ojalá aprendamos a mirar con más humildad y enseñemos a nuestros hijos el valor de lo esencial.
Feliz fin de semana. 🌷
Todos debemos aprender y Practicar la humildad. Gracias por comentar.