Érase una vez alguien que tomaba prestadas las palabras que otros decían, las ordenaba a su antojo y las firmaba como propias. Eso pensaba que era escribir, pero tal vez era apropiarse de algo ajeno y ponerlo como propio, porque no analizaba los pensamientos, no añadía sus propias opiniones o comentarios, no creaba nada con ese material inicial, simplemente lo reutilizaba en su propio provecho y ego.
Hablando con esa persona le dije ¿tu crees que eso es crear y que puedes añadir tu firma debajo ? Claro, «yo me tomo el trabajo de ponerlo por escrito en otro soporte».
¿eso es creación o es manipulación y aprovechamiento del trabajo ajeno? No lo veo tan claro.
Me recordó a Pierre Menard 🙂