Llueve a algarazos y las gotas, gruesas como monedas antiguas, golpean con fuerza el tejado de chapa que cubre el taller. El ruido es tan fuerte que impide que se pueda oír la música que hemos puesto…
Lo cierto es que el cobertizo, al que tenemos cariño, cuenta con pocas comodidades, supongo que es la idea romántica de la pintora bohemia y muerta de hambre…
Esta en medio de un espacio abierto, sin casas a su alrededor, tiene una estufa de carbón para calentarnos en este tiempo, buena iluminación y la puerta en un extremo, es nuestro lugar de encuentro donde pintar, charlar y tomar el te al terminar la jornada.
Me encantan esa clase de sitios, en ellos puedo pasar las horas muertas, sin hacer absolutamente nada 🙂
Un abrazo amiga!!!
Es el problema, que el romanticismo nos puede a veces…, pero ¡es tan bonito…! Un abrazo.
Qué acogedor 🙂 Una fotografía de palabras preciosa, hace bastante tuve un lugar parecido para mí, me lo has recordado.
Este tipo de sitios no se olvidan…
Pues me parece precioso tu refugio para pintar, la estufa de carbón, la lluvia, el olor a pintura y el café y las charlas.
Precioso!
Saludos tintero y pincel
Invitada quedas. Un abrazo.
Una combinación ideal para que se presente esa musa inspiradora que chasquilleando los dedos, puede dotarnos de creatividad, de ese ingenio que da paso e ilumina al mejor arte.
Un saludo, pude visualizar vuestro rincón.
Gracias, desde luego que es especial.
¡¡Ay, que envidia!! Cuánto me gustaría tener un espacio asi 🙂
Ojo, no es sólo mío, lo comparto…, pero esta bien, es cierto.
¡Hola, María, saludos! Un poco de incomodidad, un guiño a la cualidad del local y al recuerdo de la bohemia… esa atmósfera de charla amistosa en torno a un té… deja atmósfera y te dejará bonitos recuerdos. Felicidades.
Un buen abrazo. Al
Gracias. ¿Qué tal tus obligaciones, aflojaron ya la intensidad? Saludos.
Estas obligaciones, mi buena amiga, son gratas, con su poquito de vilo y mucho placer, son literarias y culturales, y desde luego amigas entre amigos. La verdad es que se mantienen, tienen su calendario, y llanamente espero lo que buenamente quieran dejar, esta vez, en mi tintero. Pero por aquí estamos…
Muchas gracias, María,. Un buen abrazo. 🙂
¡Bien! :):)
Genial!!! 🙂 Buena noche.