Sin prisa, con calma.

Hay personas que trasmiten paz, sosiego, serenidad…, junto a ellas hacemos las cosas con calma…, sin embargo otras, apenas las vemos podemos notar como nuestro ritmo cardíaco se acelera…, que tenemos ganas de replicar…, que nos alteramos…

Mis amigos son auténtico manual de aprendizaje para mi, los veo, observo (si lo leen pensarán que son «conejitos de indias en un laboratorio…»), comparo…, a veces pienso que me estoy volviendo una observadora de la vida…

imageEste amigo es muy especial para mi, siempre ha estado a mi lado. Lo veo con su hijo en brazos, como lo acoge, como lo acuna, lo tranquiliza, lo duerme…, le da paz…, y el crio lo busca cuando necesita descanso. La relación entre ellos es tan especial que les deseo que dure asi toda sus vidas.

Avatar de tinteroypincel

De tinteroypincel

Me gusta la Naturaleza, la literatura, el dibujo, la pintura y los niños. Estar con mis amigos y contar historias, reír y hacer un pocos más fácil la vida a los demás.

18 comments

  1. Hay una conexión invisible, un lazo de soga gorda que nos une, una autopista imaginaria por la que transitan los sentimientos entre las personas amadas… La unión entre padre e hijos suele ser la más fuerte que existe, la incondicional, donde el desamor no existe, donde la confianza es plena y te permite abandonarte en las sensaciones que ese Amor trasmite…
    Un abrazo

  2. Hola guapa:
    Es cierto lo que dices y a veces no lo entiendo porqué ocurre, pero hay personas que nos alteran mucho, aunque yo últimamente intento ignorar. Tú miras esta maravilla, que has puesto y yo quizás mire otra cosa pero no importa lo importante es que nos sirva y nos relaje verdad?
    Un abrazo.

  3. Pero es q acaso hay mejores brazos q los de un padre o una madre q adoran a sus hijos?, no me extraña la felicidad en la cara de tu amigo y la tranquilidad en las del peque…Cuánto amor!!!, por eso no entendemos esas noticias q a veces nos toca oír de padres q los maltratan o incluso acaban con sus pequeñas e indefensas vidas. Besos.

  4. Ay, me ha recordado a mi marido cuando mis niños eran mas chiquitines, y todavía hay veces que buscan su calor y el refugio de sus brazos…

Deja un comentario