Que Málaga es una ciudad hermosa nadie lo duda además de ser la capital de la Costa del Sol. El turismo en aquella zona es muy importante.
Fui hace unos días y cuando llegue a la terminal del aeropuerto me encontré con unos letreros tan sorprendentes que fui incapaz de fotografiarlos, pero aseguro que lo que escribo es verdad.
Los avisos de «equipajes/salida» estaban en primer lugar en alemán, en segundo lugar en ingles y en tercer lugar en español, menos mal que el segundo y el tercero los entendía, porque por un momento pensé ¿a dónde he viajado?
Sorprendida quede. No sabia que el idioma de Andalucía fuera el alemán.
Y menos mal que no lo escribieron en chino… :))))
Jajaja
Ehhh… pues no… ¡yo tampoco lo sabía! Mira de lo que me entero gracias a tu viaje. 😉
Besos viajeros.
Es que viajar abre mucho la mente….😉
Somos un país lleno de acomplejados ¡qué pena!
Un abrazo, María.
Realmente es lamentable. 😉
Te aseguro que no lo es. Buen fin de semana.
Eso pienso yo, porque luego hablando con los malagueños (que son encantadores y graciosos) me entendía muy bien en español.
Lo que relatas, amiga mía, es fiel reflejo de la realidad. Eso es indiscutible. Y la realidad es que hay mucha distancia entre «administradores» y «administrados».
Como andaluz y malagueño, me gustaría hacer la observación de que el aeropuerto -como la mayoría de ellos- pertenece al interés, muy particular, de aquellos que tienen su inversión y sus expectativas en ganar siempre más. Ese es el idioma que, realmente impera en todos esos «paraísos» artificiales. Después, generalmente a unos cuantos kilómetros, está la realidad con sus dos caras: la visible y la oculta. En la visible, la de las rutas turísticas, nos encontramos las catedrales, como la que muestra la imagen, integradas en los mismos circuitos de inversión de los que ponen los carteles en los aeropuertos -hay que pagar para poder entrar a verlas-. Por último, como en todas las ciudades turísticas, está lo que nunca verán los que llegan al aeropuerto; la cara oculta: donde nos encontramos la mayoría -los que no entendemos nada de alemán, casi nada de inglés y que apenas podemos disfrutar de zonas verdes- porque a los que aterrizan en nuestro aeropuerto, por estas zonas no se les espera.
Un fuerte abrazo
Si, Gerardo, lo cierto es que conozco Andalucía un poco – bastante- por haber vivido en ella y trabajado con las personas de la zonas rurales…, y te aseguro que gente como esa, se encuentra en pocos sitios…, pero esto me pareció tan «increíble», que por eso lo comente. Saludos.
Es tremendo y muy cierto, anteponemos nuestro idioma por un tema de cortesía mal entendida que se cree de esa manera ayudamos a generar mayor movimiento economico.
Un abrazo muy fuerte Maria