Que nadie se ofenda por ese adjetivo y si no tienen claro lo que significa, por favor, que se dirijan al Diccionario de la R. A. E.
No me gusta hablar de política y rara vez me pronuncio, pero lo cierto es que este año estamos en año electoral y nos esperan promesas electorales, giras y paseos de políticos, asambleas…, todas esas cosas que conllevan unas elecciones.
Pero a mi lo que me preocupa son los Candidatos Cuneros. Esos candidatos que son «impuestos» en una provincia desde la directiva del partido correspondiente, sin que la conozcan o tengan interés en conocerla, ni relación particular con ella. Que la utilizan como trampolín para asegurarse que llegan a la correspondiente Camara y a donde no volverán en su vida, salvo que haya otras elecciones, eso si, siempre vienen acompañados por los correspondientes «varones del partido de turno» ( ¿si son mujeres se llaman varonas?) y jaleados por «las bases».
Esa provincia que les dará derecho a cobrar dietas y traslados y subvenciones para vivir en Madrid (aunque tengan piso allí y nunca salieran de la capital), para seguir sangrando la economía del país a costa de los de siempre… Esa provincia que será utilizada para los intereses particulares y nada mas.
¿podemos hacer algo? Quizás lo mas cuerdo seria votar únicamente a aquellos candidatos que realmente sean de la provincia e ir acabando con tantos despropósitos.
Bueno, hoy pincel dice que no es cunero y que aquí no pinta nada.
Bueno, pues eso, que es un cara dura, un toro sin ganadería, o la mujer que mece la cuna al otro, pero si lo patrocina el gobierno… pues con la Iglesia hemos topado. Otro chupón. Y ¿qué podemos hacer con los chupones? Pues quitarles el chupete… o los chupetes. No tenemos arreglo, creo. Una buena palabra «cunero». He aprendido algo nuevo. Gracias amiga. Besos.
Pues tristemente estamos viviendo estas incongruencias. Cualquiera monta un tenderete político vende lo que le quiera oír y se ponen a vivir del cuento.
Resignación es lo que no hace falta.
saludos
De acuerdo.
Non es ningún consuelo , pero eso pasa en otros países también !!!
Ya se que no es un moda actual, que siempre existieron pero…, ya vale. Saludos.
Ala, ala, el lado político de tintero, jajaja; sí, esa gente que » nos representa», y que muchas veces le trae al pairo «nuestros Intereses», pero están cómodos en su escaños viéndolas venir. Estoy totalmente defraudada por unos y por otros, no me fio de los arregladores del entuerto de nuestra pobre España…Pero supongo que en tiempos «malos» debe ser dificil encontrar soluciones para la mayoria…Uyyyyyyyyyy. No digo mas. Besetes.
Este tintero…, cuando se desmanda…, tengo que tener cuidado…, un abrazo.
🙂
Ay, guapa, en Argentina es tan similar la cosa… Este año tendremos elecciones, y el futuro es muy incierto. La corrupción está a la orden del día…
Ya sabemos lo que pasa…, un abrazo.
Gracias, es bien recibido.
Tienes mucha razón y no solo en provincias sino incluso en ayuntamientos con los que no hay ninguna vinculación ni de residencia ni económica ni siquiera sentimental, salvo la ambición o amor al poder, a veces viviendo a cientos de kilómetros. No es extraño que tintero se desmande.
Si, pero dentro de un límite, que lo tengo bien entrenado…, jajaja
Hace tiempo que me dedico a pintar para evadirme de estas cosas… así que igual pinto demasiado ya, je, je…
Un abrazote.
No me extraña que te quieras evadir…, pero lo tuyo es arte.
En mi pueblo, que no son muy finos, dicen que la política es un dornajo…y ya se sabe: el que no come gruñe de lo lindo. ¿Elecciones? Que Dios se apiade de nosotros.
Ante todo, mi solidaridad con Pincel. Y, a continuación, señalar que lo que ellos quisieran (los cuneros y los otros «profesionales» de ‘dame-pan-y-dime-tonto’) es que siguiéramos dándole el voto-sin-control al que les hemos acostumbrado. La alternativa no es pedir que ellos cambien, pues nunca lo harán; la alternativa es que cambiemos nosotros y que nos convenzamos de que tenemos mucho que pintar. Seguro que lo haríamos mejor que ellos.
Un fuerte abrazo
Estamos de acuerdo. Saludos.
Candidatos paracaidistas les decimos en Colombia, llegan con su fajo de billete y compran avales de los partidos porque ya tienen en el ojo en el erario público. Acá uno cunero de la mafia decía que una alcaldía dejaba más pata que tres cargamentos de coca.
Ya ves, todo tiene su explicación. Un abrazo.
Gracias por la explicación. No había escuchado nunca ese calificativo, y desde luego, ahora que se que quiere decir, espero no tener que oírlo a menudo ¡¡que vergüenza de políticos!!
Lamentablemente es un práctica habitual de los partidos para «colocar» a sus números UNO, ya sabes, calculan los votos, se aseguran el puesto y los de la tierra…, un abrazo.