Asi de determinante se mostró la pequeña para la comida que la familia iba a hacer para su fiesta del cumpleaños. «No me gustan, no saben a nada y además, son comidas que me dejan con hambre…»
¡Viva la sinceridad! Si lo natural es lo mas rico, aceite, tomate, pan, vino (para los adultos)…
Debo reconocer que la niña no tiene complejos, ni entiende aquello de los adultos del «bien quedar», ella quiere comida que le guste así que podéis imaginar que comida hemos preparado.
Me quede pensando ¿realmente nos gustan las gulas o es porque se han puesto de moda? ¿Nos gusta el marisco o el prestigio ante los demás por lo que supone su precio en el mercado?
Resumiendo la comida fue un éxito, todo el mundo comió y, lo mas importante, la pequeña lo paso bien.
Precioso el bodegón, pincel, y realmente no son necesarios y menos cuando de festejos para niños se trate- ni gulas, ni mariscos ni na de todo eso- porq para ellos, cuánto más sencillo, mejor. Buen domingo, amiga ( yo, a la verita del Ebro 😊). Bs
PD. Felicidades a la cumpleañera.
Gracias, se lo diré en tu nombre. Un abrazo.
Bueno, y al final ¿qué? tomate, pan, vino? Yo desde luego prefiero los percebes, hablando de mariscos claro.. son los que más saben a mar. Y bueno, si «todo el mundo comió…» Es que la mesa era suculenta… Yo me quedo con tu pintura, me alimenta. Besos.
Gracias amiga. Un abrazo.
Los niños suelen estar a años luz de nuestros pensamientos. Gracias!!
Un abrazo.
Debemos seguir aprendiendo de ellos.
Una decisión loable y trasladable a toda una forma de pensar y hacer. Enhorabuena y felicidades a las dos.
Gracias Enrique. Un abrazo.
Y es que la fiesta es de ella. besos y rosas
Se los haré llegar. Gracias.
¡Viva la sinceridad de los niños! Aunque debo decir que a mí los langostinos me encantan 😉
A mi también…
Determinante tu pequeña, jajajaj. Ya sabes, para gustos colores. El bodegón ¡¡me encanta!! Yo si que me apunto a ese pan con aceite, tomate y sal, ummmm
Y yo…, jajaja