La ingesta de alimentos es una necesidad para el ser humano. Los que tenemos la suerte de poder alimentarnos habitualmente, debemos ingerir los alimentos de forma educada. Antiguamente, se decía «que en la mesa y en el juego, se conoce al caballero». porque los modales son importantes. Se puede vestir elegantemente, parecer una dama o un caballero, pero cuanto «abren la boca», dejan mucho que desear. Ahora creo que hay pocas personas educadas que conocer, o me estoy volviendo muy «exquisita», o estamos degenerando como Sociedad.
Observo a los chavales (y no tan jóvenes) en los locales como cafeterías, pizzerías y similares donde los gritos, los «tacos gratuitos» sin venir a cuento, los empujones o las bromas tirando la comida unos a otros, como una «gracia», me dejan sorprendida. ¿acaso saben el trabajo del personal, el tiempo o el dinero que están malgastando?
Estuve en el 11M en Madrid, estaba trabajando…, fue tremendo. Me salvó que mi tren que yo esperaba, salía una hora más tarde, pero estaba en la estación (siempre me gusta llegar con tiempo, sin atropellos)… Gritos, sangre, ruido, polvo, humo, miedo…, nadie sabía qué pasaba o qué podría seguir pasando. Fui una privilegiada. Tenía recursos y un coche para salir de aquella barbarie. Salí de Madrid por la N-4. Recuerdo que había un muchacho (al que le devolvieron el importe de su billete como a todos) y preguntó al funcionario: ¿Y yo que hago ahora con esto, si no tengo a dónde ir, ni dónde comer o alojarme?» Era un caos.
Confiemos en que no vuelva a suceder algo parecido, pero los seres humanos somos muy frágiles y unos inconscientes. Cuando todo nos «rueda de cara». Creemos que somos los Reyes del Universo y somos…
Tintero y pincel 