Los niños son preciosos, posiblemente por su inocencia y por la confianza que demuestran a sus cuidadores. La «bailarina» esta preparada para la función.
Solamente tiene año y medio pero ya se perfila como una artista con sus calentadores, su tu-tu y si jugando los niños nos proporcionan una segunda infancia, no la desaprovechemos.
Completamente de acuerdo contigo. Adoro a los niños y trabajar con ellos me enseña más de lo que yo les enseño!! Saludos y enhorabuena por tu blog.
Muchas gracias Cristina. Me alegra que te guste mi blog, yo desconocía el tuyo y te aseguro que a partir de ahora «no te librarás de mi». Saludos