Éramos felices

Hoy he estado con una amiga. Me ha resultado curioso pero, de pronto me dijo: » antes éramos más felices, ¿verdad?». » Antes, ¿cuándo?».

» Hace unos años disfrutábamos más de lo que teníamos, ahora noto a la gente que esta crispada, nunca tiene suficiente, todo le parece poco, todo esta mal, protesta por todo, no sabe disfrutar de cada momento…»

Es que antes, hace unos años, lo que teniamos nos parecia estupendo, no habiamos entrado en esta carrera de «tener más, necesitar más, de consumir, de superar al vecino en el coche, de tener la última tecnología en cualquier cosa». Tener un ordenador personal era estupendo y leer los libros en papel era estupendo (ahora hay que llevar el i-book para leer, porque sino, no «mola») y así todo. Ademas, ahora, somos incapaces de compartir.

Todo eso conlleva un coste económico, significa que hay que trabajar más horas para cubrir esas necesidades que nos creamos, significa que hay que quitar de otros sitios o renunciar a otras cosas, significa que nos quedamos sin tiempo para disfrutar de nuestra familia, o de todas esas cosas que acumulamos y todo ello nos produce desazón, malestar, nos impide disfrutar porque añoramos aquello que nos falta. Por eso no somos ahora tan felices como antes, porque estamos descontentos con nosotros mismos.

¿para qué almacenamos, acumulamos? Las cosas ¿las poseemos o nos poseen? Porque cuando las tienes, tienes miedo de perderlas así que vives pendientes de ellas…, no vas ligero de equipaje…

Me acorde de un par de libros, uno de un psicólogo  alemán que en su título plantea «tener o ser» y otro de auto ayuda que habla de vivir el ahora. ( No digo los autores para que nadie diga que hago publicidad, pero con esos datos, seguro que cualquiera los puede encontrar).

Quizás si pensáramos un poco más en lo que estos libros nos dicen, seríamos más felices con lo que somos y tenemos. Y seguramente, también sabriamos vivir mejor.