Siempre sucede, cuando alguien nos falta, entonces, reconocemos todo aquello que hizo bien…, como era…, cuanto ayudo a … Me recuerda aquel dicho de «el día de tu boda sacaran tus defectos y el día de tu muerte tus virtudes».
En España hace unos días, ha muerto un hombre que se dedicó a la política, que fue criticado en su momento y boicoteado pero que ahora todo el mundo dice que fue el mejor Presidente del país…
Me hace pensar en la naturaleza humana tan dada a la envidia…, a los celos…, al arribismo…, al «quítate tu que me pongo yo…», porque esto que todos hemos podido constatar por tratarse de una persona pública sucede en todos los ámbitos de nuestra sociedad.
Alguien muere y entonces, sólo entonces, cuando ya no se lo podemos decir, ni agradecer, nos damos cuenta de la perdida. Esta claro que NO sabemos valorar lo que tenemos, sólo valoramos aquello que nos falta.
Tienes toda la razón… y ahora vienen los homenajes, las calles, las plazas…
Hace años murió un vecino mío, y en el entierro le oí a otro comentar: ¡con lo bueno que era… aunque a veces le pegara a la mujer!
Un abrazo y feliz domingo.
Ya ves, en momentos así, hasta el hecho de pegar parece nimio…, un saludo.
Muy cierto. A este pobre le hicieron todas las perrerías posibles y ahora… bueno, también es verdad que igual nadie se esperaba el nivel de los sucesores.
Sin comentarios…, un saludo.
Es verdad, siempre me resulta inútil cuando veo a las personas llevar flores al cementerio porque me pregunto…¿ y por qué no se las dio en vida? ¿Por qué no demostró en eso momento que l@ quería?
Tienes razón con lo de Suárez y con que ocurre en todos los ámbitos.
Un beso
Somos tan olvidadizos…
eso pasa cuando se muere una, que buena y en vida a lo mejor no se portaron bien, asi es la vida
Bueno, lo importante es saber que pasa, así no nos lleváremos un disgusto si en vida no nos dicen ¡que somos fantásticas!, porque esta claro que lo somos…, :))
Una valora lo que tiene hasta que lo pierde… Mi padre siempre me decía esas palabras.
Excelente entrada.
Besotes y fuerte abrazo.
Gracias amiga. Un beso.
Sí, Casal, es mejor en líneas muy generales que se nos aplace el día de las eternas bendiciones…
Un estupendo saludo.
Si…, jajaja.