Estoy pasando unos días con un colectivo de personas a las que no conocía…, me colocan en una mesa con un matrimonio y después vino un señor, ya esta completa la mesa…
Mi compañero de mesa me empieza a contar…, a su ritmo…, cuando coincidimos…, sin preguntas por mi parte… Comparte su historia conmigo. Yo me pregunto ¿tanto se nota mi profesión? Lo cierto es que lo escucho, creo que es lo mejor que puedo hacer.
Ya estamos acabando la estancia, yo no hice nada de lo que tenía programado, (dibujar, pintar, leer).
Hoy ese señor me decía:» me ha sentado muy bien la estancia…, me voy muy relajado…, no había podido contar todo esto a nadie…¿sabes por que te conté todas esas cosas? Porque vi que me escuchabas con atención»
Esta claro, no perdí el tiempo. ¿Por que no escucharemos un poco más a los demás?
Es una pena porque a veces pienso que todo el mundo está tan pendiente de sí mismo que ¿cómo va a escuchar a los demás?
Saludos!
Precioso dibujo
Tienes razón, demasiado ruido interior. Gracias.
Cuanta razon, tendríamos que escuchar más a los demas. me encanta tu refrexion. un gran abrazo
Otro ara ti
Tratas un tema dificil…
Parece que hay pocos que saben/quieren escuchar a los demás ………
Me gusta tu entrada.
Gracias. Habrá que practicar más….
Muy bueno Tintero y Pincel, creo que hiciste el mejor dibujo: escuchar, aunque el que muestras hoy es muy bello… No perdiste el tiempo. Besos. Feliz fin de semana.
Gracias amiga. Un beso.
Sí, hoy en día parece que nadie desea escuchar a los demás, sus alegrías o tristezas, es una verdadera pena ya que TODOS necesitamos hablar y ser escuchados, pero el mundo se vuelve cada vez más egocéntrico y más aún con las dichosas maquinitas de videos portátiles, teléfonos y demás. Por ejemplo subes al metro y los de enfrente están con la cabeza gacha como si estuviesen solos en el mundo. Corta pero muy buena historia.
Gracias amiga.
Creo que ayer deje un comentario… pero no ha salido. Bien, el hablar es muy importante y tener buenas amistades que te sepan escuchar, pero a la vez Escuchar a mi entender es más importante para nosotros y para la persona que habla, escuchemos más a quienes nos rodean, el saberlo hacer no deja de ser un arte y también nosotros aprendemos. Saludos…
Estoy de acuerdo
Que razón tienes. ¡¡Y ademas cuándo escuchamos «de verdad» nos conocemos un poco mejor nosotros. 🙂
Si, lo cierto es que no somos tan diferentes como nos creemos…
Escuchar y saber escuchar nuestro interior, eso es lo importante!!.
Besitos
Más besos.
María… quizá porque somos netos exportadores…
Bonito apunte. Un abrazo.
Gracias.