Estoy pasando el fin de semana con un grupo de personas que posiblemente no volveré a encontrar (o si, nunca se sabe) y se ha creado un buen ambiente entre nosotros. Somos de diferentes lugares, con profesiones dispares, pero tenemos en común el tratar de hacer más grata la vida a los otros.
Surge la conversación de las aficiones, una señora dice que le gusta hacer labores, especialmente encaje de bolillos. Aquí surge el comentario de un esposo: » mi mujer es profesora de bolillos», todos la miramos, la esposa sonríe.
Se habla de los «Encuentros» que las diferentes agrupaciones de encajeras hacen por toda la geografía española y nuevamente el marido comenta satisfecho que el acompaña a su esposa, le ayuda con los materiales…, lo dice lleno de orgullo y vuelve a repetir que su esposa enseña, es profesora de bolillos…
Me recuerda a mi amiga, cuya hija le dijo: » que perdía el tiempo haciendo esas tonterías que no sirvian para nada, que más valía que jugara al paddel o se fuera a tomar café y de paseo…»
¡Cuantos maridos deberían aprender de ti, Fernando! Porque con tu manifestación de orgullo ante la habilidad de tu esposa, estabas haciendo una declaración de admiración y de amor.
Es asi que las mujeres siempre han hecho con sus esposos , verdad?
Si, ellas siempre han presumido…, a la inversa, es menos frecuente. Saludos.
Me parece muy hermoso Tintero, y mejor hablar con las obras, esa admiración habla por sí misma. Sin duda, Fernando ama a su esposa. Un beso y feliz domingo!
Feliz domingo querida Julie, disfrútalo con quien tu amas.
Reblogueó esto en sara33ia.
Me ha encantado…
Gracias amiga.
Me ha encantado esta pequeña historia que hoy has tenido a bien compartir con nosotros.
Lo que hoy relatas me pasó hace un par de semanas con una amiga que, aunque hace sólo unos pocos meses que comenzó con los bolillos ¡gran arte! se ha convertida en una experta. Me enseñó los metros de puntillas que ya había hecho y yo, sorprendida, la jaleaba sin parar. Pero su marido, a mi lado, la jaleaba aún más y sus ojos le hacían chiribitas. Se aman, desde una eternidad.
Esas son las historias que, como no son noticia, parece que no existen. Gracias por comentar.
Admiración y amor: ¿No van de la mano?
Deben ir, desde luego. Saludos.
¡Que lindo y tierno! Todos deberíamos de aprender de esta bella historia, a mirar con los ojos de la admiración a nuestra pareja. Porque es a partir de la admiración, cuando nace el respeto y el amor. Gracias por compartir!!
Gracias a ti por comentar. Un abrazo.
Admirable totalmente, bonita historia y reflexión entre líneas 🙂 gracias por compartirlo
Gracias por comentar. Un saludo.
Me ha parecido precioso y entrañable.
Gracias!
A ti por comentar.