Ya se sabe, vas a un hotel con «todo incluido» y ahí te dedicas a pasar unos días, descansar, bañarte, bailar, «ir de marcha», leer, pasear…, según tus gustos o aficiones… Para mi un buen momento es sentarme en el comedor y observar…., como es un hotel «familiar» hay gran cantidad de niños, desde bebés hasta adolescentes.
La amabilidad de los camareros es increíble, siempre tienen una palabra agradable o una caricia para el pequeño de la mesa, una paciencia infinita y generalmente, la educación esta bastante presente en los niños pequeños y sus padres. Por eso me sorprende que bebés de menos de dos años tenga la tablet puesta con dibujos animados «para que coman sin dar problemas» o cuando escuchas las contestaciones que algunos niños dan a sus mayores en la mesa cercana.
No soy partidaria de la violencia contra los niños (bofetadas, zurras, etc.) pero creo que acostumbrar a los niños a ciertos comportamientos o no cortar las malas contestaciones o reacciones inadecuadas cuando se inician es imprescindible si no queremos que ese hijo/a, al que tanto queremos, se convierta en «un pequeño-gran dictador» que nos amargue la vida y nos resulte imposible educar o encauzar en su adolescencia y juventud.
Tienes mucha razón. Gracias por compartir esta inquietud. Un abrazo sincero
Gracias así por comentar. Saludos Félix.
No todo el que viaja, observa… Muy bueno, amiga.
Bueno, los ojos están en la cara para ver…, observar es ¿»mirar pensando»? Un abrazo.
Una torta o cachete no es maltrato, eso lo tengo clarísimo. Lo que no puede ser es que un niño haga a sus padres (por lo tanto a todos los demás) comer de su mano. La educación empieza en casa y desde que nace.
Por cierto, los hoteles «todo incluido» están bien para descansar y no hacer absolutamente nada que no sea reposo. Está bien para eso pero yo prefiero perderme por los rincones del lugar que visito. Un saludito!
Tienes razón, cada cosa en su momento, mi «retiro» ha sido otro…., un saludo.