Si algo identifica el despertarse por la mañana y tener la sensación de «estar en casa» es ese olor a café que se extiende desde la cocina…, es un aroma potente, que envuelve y despierta los sentidos. Lo vivimos desde niños, aún cuando no teníamos edad para tomarlo y sólo nuestros papás lo hacía, nos recuerda nuestra casa familiar.
Cuando quieres pensar con calma…, charlar con alguien amigablemente… o hacer un descanso, el café suele acompañarnos… En las tardes frías de invierno abrazamos la taza con ambas manos, como queriendo que nos transmita su calor, en verano somos capaces de tomarlo con hielo, como bebida «larga» para que nos estimule y nos quite la sed.
Dicen que aumenta la presión sanguínea, que las palpitaciones se disparan, que las personas con la tensión alta deben evitarlo, que no es bueno abusar de el, pero ¿acaso es bueno abusar de algo?
Estoy convencida de que es una de las bebidas más internacionales y alrededor de las cuales se han formalizado muchas cosas importantes. ¿Os apetece un café?
Gracias por este aroma de café que despierta los sentidos.
Un fuerte abrazo.
Gracias por tu visita y por comentar. Saludos.
¡Yo sí…, me apunto» ¿Llevo yo las pastas…?
Abrazos
Todo lo pone la casa porque los amigos siempre son bienvenidos. Un abrazo.
Yo soy muy cafetero y mis padres son muy cafeteros. Sólo recuerdo que desde pequeño aprendí a distinguir, por el aroma, cuándo el café era preparado por mi padre y cuándo era preparado por mi madre; y también, cuándo era preparado por mi abuela materna. Las porciones de café vertidas en el filtro de la cafetera, o del café soluble y el azúcar vertidas directamente en la taza, variaban y tenían sus olores muy característicos.
Si, tienes razón, los cafeteros distinguimos el buen café por su aroma sin necesidad d e probarlo. Un saludo cafetero. 😉😉
Uffff qué rico! Me apetece un café… Gracias.
¿Vaso largo, taza pequeña o tazón para acariciarlo con las manos mientras lo bebes? 😉😉
Me encanta calentarme las manos en invierno en ese tazón parecido al que tenía mi abuela… :)))
Si, todos tenemos un tazón favorito…, saludos.
Qué bonito! Me encanta el café y su aroma!
Un abrazo.
Ya somos dos…, un abrazo.
Claro, claro, aunque suba la tensión. Eso sí, hasta las tres o cuatro de la tarde. A partir de entonces, insomnio garantizado…besos.
¡Que delicada…! Yo puedo tomarlo incluso después de cenar…, ¡esta tan rico…!
Perseguí su aroma y llegué hasta aquí. Siempre me apetece uno. 🙂
Un gran abrazo.
Vamos a por el…, otro abrazo cafetero.
¡¡Cuanto me gustaría compartir una taza de café humeante contigo!! Besitos, guapa.
Pues en cuanto podamos lo hacemos…, un abrazo cálido.