Ayer, tras la ultima clase, me invitaron a asistir a una sesión de cuenta-cuentos. me pareció muy bueno relajarme un poco para terminar el día y os aseguro que fue un placer. No era la primera vez que asistía a una sesión de este tipo, pero siempre habían sido cuentos dirigidos al mundo infantil.m
El «cuentista» dominaba el oficio y nos fue llevando despacio, despacio, por los laberintos de la palabra hasta las historias más curiosas…, nos hacia participar con preguntas, con referencias a la actualidad, con alusiones a autores clásicos, con pausas, con gestos…, eran cuentos para adultos, no eran los tradicionales que todos tenemos en mente…
El tiempo voló, reímos, sonreímos, aplaudimos…, nadie mostró signos de nerviosismo pese a que la sesión duro mas de una hora y media y se hacia tarde…, ¡qué maravilla! Porque como muy bien dijo el protagonista, «todos necesitamos oír cuentos para seguir con el día a día». Claro, cuentos de este tipo, de los que nos cuentan en las noticias, los políticos, los anuncios…, de esos ya estamos saturados…
Siempre me gusto contar cuentos y escucharlos, supongo que la fantasía es una capacidad que no debemos perder nunca, así que os invito a que, si tenéis oportunidad de acudir a una sesión de estas, no os la perdáis, será un tiempo muy bien empleado.
Pues si te gusta escuchar cuentos vente a la ciudad de los cuentos en el mes de Junio… tres días y tres noches escuchando cuentos y no, claro que no te cansas, es una delicia contarlos y escuchar que te los cuenten… Hermoso dibujo! Besos.
Gracias. Creo que no hay que perder ese niño que llevamos dentro…
¡Eso nunca! 🙂 Ese niño es lo mejor de nosotros ¡¡¡A leer cuentos!!! 🙂
Si señora. Un saludo
Y es que la vida, muchas veces, es como un cuento.
Abrazos
Saber seguir la tradición de los juglares…, eso es un Arte. Saludos.
Quite bonita experiencia!
Quise decir que!
Abrazos!
Se lo que es el «corrector». Me pasa muchas veces.Un abrazo.
Buenos días guapa:
Maravilloso lo que cuentas la verdad me gustaría mucho ver algo así en vivo.
Feliz jueves María
Feliz jueves amiga. Realmente fue un regalo. Imagínate. Un persona sobre un escenario solo con su voz, sus gestos, sus palabras…, y nos llevo a las mas maravillosas aventuras.
Nunca h estado en ninguna. Realmente puede ser un placer acústico y mental. Bs.
Si tienes ocasión, no te lo pierdas. Un saludo.
¡Qué fantástica experiencia! 🙂 Es una lástima que no haya más tradición, porque antiguamente no se concebía la lectura en voz baja, siempre era comunitaria y a viva voz. Lo de leer «pa’ dentro» es del XIX. ¡¡Que vuelvan las tertulias literarias, los cafés, los encuentros!! 🙂
Tengo la suerte de participar en un Café literario una vez al mes, pero esto del cuenta-cuentos fue genial. ¡Que sigan las tertulias! Un saludo.
🙂
Muy bueno, lo hice alguna vez en algun taller y fue increible. Un abrazo.
Felicidades por tu experiencia. Un saludo.
Es estupendo lo que has vivido, una suerte para quienes tenéis ocasión de hacerlo.
Y quienes no, leeremos los cuentos en solitario… o en voz alta a nuestros pequeños.
Un abrazo.
Eso también es muy bonito. Un saludo.
Una forma maravillosa de recordarnos el placer por lo lúdico, que es lo que buscan los niños de forma espontánea. Bssss.
Y los no tan niños…
Saludos desde Venezuela, muy interesante tu blog! Te animo que visites http://www.temporadasoez.wordpress.com Abrazos!
Seguro que te visito. Gracias por hacerlo tu. Saludos desde España.