Todos no somos iguales, está claro, pero lo que sí que resulta un poco sorprendente es que el Servicio de Atención al Paciente está atendido por alguien que muestre poca empatía.
Llamo por teléfono. «Buenos días señorita, por favor, ¿me puede indicar si la prueba que me mandó la doctora XX (nombre y dos apellidos) hace 15 días está todavía pendiente»? (el hospital de mi ciudad no es excesivamente grande).
«Hay muchas doctoras con ese apellido, ¿de qué especialidad es?, yo no tengo por qué saber su nombre, ¡dígame la especialidad!», Se la indico, «pues es que no nos ha dado tiempo todavía en mandar la citación porque no era urgente… Ya la tiene, es para dentro de 18 días»
Le doy las gracias y cuelgo.
A veces pienso que hay personas que están enfadadas con el mundo y se olvidaron de aquello de «ponga una sonrisa en su voz»
Por eso, precisamente, la atención al público debería ser rotatoria. Si te toca alguien amable, muy bien, pero …
O buscar a personas con empatía. Saludos.
Qué razón tienes Tintero… Todos tenemos que ser más amables y hay personas que parecen estar siempre enfadadas incluso consigo mismas… Muy lindo dibujo. Besos y feliz día!!!
Feliz sin de semana. Un abrazo.