Me lo comentaba un día mi amiga, «nosotras no sabremos ser como nuestras abuelas y estar siempre dispuestas a llevar a los pequeños al médico, a recogerlos y que jueguen en el parque, a hacerles bizcochos o rosquillas…, etc.»No sabremos ser tan buenas abuelas».
Que la sociedad ha cambiado mucho está claro, empezando por la edad de los padres. Mi amiga tenía varias hermanas y ella, que era la pequeña con diferencia, no recuerda que sus padres jugaran con ella, siempre la mandaban con las hermanas mayores a no hacer ruido, a jugar al parque, a ir de paseo… No lo recuerda como algo triste pero si que creció como una pequeña-adulta entre adultos.
Me gustaría que a nuestros nietos les pudiéramos regalar tiempo cuando aún estamos fuertes, con ganas de salir de excursión, con energía y con la ilusión de hacerles un bizcocho o invitamos a comer los domingos.
Una gran verdad… Como las abuelas nadie. Un besote y feliz domingo.
Otro beso.
Como padres tenemos tanto que aprender de los abuelos. Que nostalgia de bellos tiempos.
Saludos.
Si, gracias por comentar.