Empezó el otoño, realmente casi parece invierno pero el calendario dice que todavía no, que no es tiempo, aunque las nevadas llegaron a las cumbres y los hogares crepiten con la leña para conseguir una temperatura más cálida. El frío se deja notar sobre todo en esas persistentes nieblas que humedece la ropa y que impone abrigarse para evitar que la salud se nos resquebraje.
Somos muy poquita cosa, nos consideramos loa «reyes de la creación» pero dependemos de acondicionarnos con ropas, bebidas calientes y comidas contundentes para contrarrestar las bajas temperaturas.
Así que buscaremos los medios para no quedarnos «helados».
Así es, Tintero, hay que abrigarse y no perderse entre la niebla… Me encanta la acuarela? Un beso.
Gracias Julie…, por fin hay imagen. 😊😊😊