Milan Kundela, un escritor de reconocido prestigio, hace una crítica muy aguda en su libro «El libro de la risa y el olvido» sobre las personas que escribimos: Considera que la grafomanía (obsesión por escribir libros) es consecuencia de que nuestros hijos no se interesan por nosotros. Nos dirigimos a un mundo anónimo donde nadie escucha.

Para que se de la grafomanía, según su punto de vista, la Sociedad debe presentar tres características básicas: Que exista un alto nivel de bienestar general, una elevada atomizaciñon de la vida social de la que se deriva la soledad generalizada de los individuos y escasez de grandes cambios sociales.
Yo no escribo libro, pero la reflexión que nos hace M. Kundela me lleva a pensar en la soledad de las personas pese a estar rodeadas de gente, somos individuos aislados.
Siempre siendo cuando te leo.
Mil gracias.
Un abrazo⚘
Gracias a tí por seguirme. Saludos.
Creo que para escribir hay que estar solo, la soledad es la mesa del escritor, creo yo. Yo no tengo hijos por lo que no espero nada de ellos y escribo, por si quieren leerme, si no lo hacen, sigo escribiendo, ¿porque estoy sola? No. Porque estoy acompañada de seres invisibles que sonríen conmigo y aprendo mucho en la soledad. Pero me falta por decirte que me encanta tu dibujo, me dice que me está esperando un libro… ¿Y quien habló de soledad? Hermoso tu texto con dibujo! Un fuerte abrazo y feliz domingo.
Tienes razón, para escribir hay que estar solo, en soledad. Bonita metáfora «la soledad es la mesa del escritor». Hay montones de cosas que se dicen en silencio y se aprenden en el silencio. No se está sola, tenemos «muchas personas en el interior» que nos acompañan.
Estoy de acuerdo. De hecho, no son pocas las voces que llaman a la soledad «la enfermedad del siglo XXI».
Pero si es enfermedad para algunos, es fecundidad para otros. Un abrazo.