Según en qué ciudad estés, las atracciones de feria reciben diferentes nombres: «los cacharritos», «las ferias» o no exenta de razón para las personas que viven cerca, la denominada «la calle del infierno» Este tipo de diversión es habitual y que las atracciones infantiles sean algo que todos los niños reclaman para su diversión. Por supuesto, que los padres nunca dejan de comprarles algodón de azúcar, o tirar con mayor o menor puntería en las tómbolas para conseguir algún regalo o comprar churros.

Tengo una conocida que me comentaba: «Cada 20 segundos un pulpo gigante se asoma por mi ventana para sonreírme», está claro que se lo tomaba con mucho humor, pero casi seguro que las bocinas estridentes, los reclamos de las tómbolas y «el juguete para el caballero» le dificultaría un poco dormir es esa semana en la que la gente «disfruta» y no tiene en cuanta el descanso ajeno.
Felices ferias!! Y qué recuerdos tenemos de ellas. En Septiembre serán ferias en esta zona. Un beso.
Siempre es agradable sentirse niños. Un abrazo.
Sí, parece inevitable que, para que unos disfruten, otros tengan que sufrir un poco. Al menos, les queda el consuelo de que es temporal…
Coo dicen los estoicos «solo es una semana…» jajaja. Saludos.