Hay un dicho muy popular que dice: «los trapos sucios se lavan en casa», y no es porque queramos boicotear a los negocios de lavanderías sino por el significado metafórico de la frase. Nadie es perfecto y hay veces en que las riñas entre familiares, discusiones o alejamientos hacen que la convivencia sea un poco difícil.

Mi mamá me decía que la discreción era una gran virtud porque nunca sabes quien te está escuchando e incluso, con quien estás hablando. Comentarios que pueden ser insignificantes, alguien puede tergiversarlos y crear situaciones incómodas, sobre todo, si nuestras palabras u opiniones no son demasiado amables.
Así que busquemos la discreción, que nunca nos hará daño.
Me encanta el dibujo… Y sí, estoy de acuerdo contigo y con tu mamá. Además quien escucha…
su mal oye. Fuera cotilleos.
Tienes toda la razón. Besos.