Es una palabra casi olvidada en el día a día de las personas de la calle. Hace referencia a los adornos que podemos ponernos las personas para sentirnos arregladas. No es exclusivamente del sexo femenino, también el sexo masculino tiene lugar en los arreglos. (quizás más sobrios). Es el conjunto de joyas compuesto por collar, perdientes y pulsera.

Mi amiga me comenta que «le encantan los collares» y que en cuanto se viste, mira con qué puede conjuntar su imagen. «si me pongo un collar y me pinto los labios, ya me siento arreglada. Claro que unos zapatos limpios y un peinado sin estridencias son el complemento perfecto».
Por otro lado, como ese boom de cocineros, recetas y similares, el significado de esta palabra haya pasado al arte culinario preferentemente y casi en exclusiva, pero me resisto a seguir empleándola para especificar el aderezo ( o los aderezos) de las novias, los trajes regionales, etc. porque lo que no se usa, se olvida.
Así es, «lo que no se usa se olvida»… Muy buena reflexión sobre los adornos… ¿La imagen es una pintura? Me quedé dudando. Un beso.
Hola amiga. Si, es una pintura de mi época anterior (jajaja), cuando pintaba con acrílica. Nunca he podido pitar con óleo, me molestaban los olores…
Lo dudé, por eso quería saberlo. Pero la pintura es excelente. Gracias.
Eres muy amable. Un abrazo.
Tienes razón: las palabras deben usarse, y en especial cuando se hace correctamente.
Gracias amigo, menos mal que hay personas que siguen apostando por el lenguaje correcto. Saludos.