Hablar.

Resulta sorprendente que los medios de comunicación, los que teóricamente deberían ser modelo de lenguaje, parece que están haciendo una carrera para ver quien habla peor o quien es más grosero en sus comentarios. No creo que sea consecuencia de incultura, sino más bien de falta de respeto y falta de educación ¿les gustaría que dijeran algo así de ellos o se querellarían por injurias?

¿Cómo justificar que, si me llevas la contraria en una opinión, al carecer de razonamientos, pases directamente a insultarme?

No se si la culpa la tiene el modelo educativo, la no-tolerancia a la frustración o la falta de valores.

¿Cómo se puede tolerar que «las estrellas de la televisión» falten al respeto a otras personas cayendo en los más vulgares términos o poniendo en entredicho su comportamiento, y sobre todo, sin pruebas?

Mientras paguemos sueldos millonarios a personas de esta ralea, no podemos decir que la cultura sigue viva.