No soy seguidora de ningún personaje de «las revistas del corazón» pero reconozco que, a veces, la vida puede ser muy dura para algunas personas que ven de pronto, como ellos: personas jóvenes, guapas, ricas, famosas y con una vida llena de éxito y relumbrón se ven golpeadas por algún problema serio.
Todo se les vuelve del revés, o la salud, o los negocios, o el trabajo, poniendo su vida el borde de un abismo que desconocían que pudiera sucederles como si fuera por ser «ellos» y tuvieran un derecho propio a no compartir las miserias de los demás humanos…, y ahora ven como se tambalea…, que también les pasan cosas duras…, que esos privilegios de esfuman…
Como ser humano lamento el dolor ajeno, ni envidio su gloria ni lo considero como una revancha o un castigo divino (creo que Dios tiene otras cosas mucho más importantes).
Veo lo absurdo de algunas personas y cómo se muestran en público, las imágenes de los «famosillos» y sus comentarios como si fueran doctos en todo tipo de materias, sus «dimes y diretes» y la «poca sustancia» (como se dice en mi tierra) de las tertulias televisivas y me planteo ¿Para qué?
Si esos espacios de tiempo televisivo se dedicaran a la cultura, sería mucho mejor para todos. Los libros, el ballet, la música, el arte, la poesía… Estamos a falta de programas de cultura a nivel divulgativo, lo mismo pasa con las revistas… En España no hay una revista de cultura a ese nivel.
Y así nos va. Bueno, amiga, me encanta tu dibujo que ilustra muy bien el texto. Mi abrazo.
A veces, creo que soy un poco rara porque pido que no se adormezca el criterio de las personas con tele-basura. Gracias por tu aportación. Un abrazo.
Definitivamente, eres una persona con el éxito que describes. Gracias. 🏅
Muchas gracias, no esperaba tal comentario pero te lo agradezco. U saludo.