Vivo en una ciudad confinada. No se puede salir ni entrar a mi ciudad sin causa justificada, estamos sitiados…, pero no hay que ponerse tan dramáticos, simplemente estamos pudiendo entrar y salir del municipio, tenemos agua, comida, luz, ropa para abrigarnos, nos comunicamos por teléfono, por internet, tenemos distracciones…, asistencia médica, etc.etc.
Los que peor lo llevan son los niños, ¿no creéis?
Son lecciones que nos da esta pandemia y que podemos aprovechar. No necesitamos tantas cosas para estar bien. Ese afán de consumo y visitar tiendas…, pero, ¡si no puedes usar lo que compras…!
Hoy una amiga me contaba un chiste, decía: «En mi lavadora solo pongo los pijamas, hoy le he puesto un vaquero para lavar y me lo ha devuelto poniendo un mensaje: «Quédate en casa».
Somos animales sociales, pero sin salud, creo que podemos dejas de ser sociales…
Así es, para vivir no necesitamos tanto, sólo respirar… y si puede ser aire que no esté contaminado, mejor. Besos
Pasamos de la época helenística (el lujo y los adornos) a la austeridad más ¿despiadada?…, el tiempo lo dirá. Besos