Estoy en un sitio especial en la zona de Sayago. La naturaleza lo inunda todo y solamente se oyen los sonidos de los animales, los rebaños de ovejas, a las cigüeñas blancas llamarse…., esta mañana he salido a pasear y un corderillo me ha acompañado hasta que he vuelto a casa.
La casa es un pequeño balneario muy familiar, donde España se encuentra con Portugal. No hay televisión, ni teléfonos en las habitaciones porque esta pensado como un lugar de relajación y tranquilidad donde las ocupaciones y preocupaciones del día a día no tienen lugar.
La acuarela es una vista de lo que se divisa desde mi ventana, encinas, cielo…, y lo que se respira: Calma.
Ahora no tengo una vida tan estresada como antes, pero una parada en el día a día y revisar un poco que es lo que estas haciendo con tu vida, nunca viene mal. Un lujo, eso de tomarse un respiro, pero es un lujo necesario si quieres cuidar tu salud.
El edificio tiene dos edificios anexos pero con una peculiaridad. En el solar donde están ubicados hay dos enormes árboles centenarios y estos, están integrados dentro de los dos edificios, de manera que cuando estas en el comedor puedes ver el gran tronco centenario de un álamo negro cuyo perímetro no alcanzo a abarcar con mis brazos extendidos y si miras el edificio desde fuera, ves emerger las copas de los árboles con sus nidos de cigüeñas blancas. Eso si que es respeto por la naturaleza.
Me gusta lo que entiendo primera acuarela: sencillez sin mancilla ni borrón. Sí me gusta su fuerte elementalidad. Un abrazo.
Me abrumas con tus comentarios. Son dibujos, acuarelas o trazos que hago en algunos momentos. Leí en una ocasión que «en dibujo, menos es más» ¿tu que opinas sobre eso?