Cigüeñas

Las cigüeñas desde siempre nos han acompañado. Están en las torres de las iglesias, en los campanarios, e incluso el hombre les acondiciona postes con una base para que puedan hacer sus nidos. Una conocida, cuando quería saber el tamaño de algo preguntaba: «pero ¿pico de gorrión o pico de cigüeña?» porque a nadie le resulta extraña este ave.

Antes se decía que las cigüeñas traían a los bebés y no faltó algún niño que dijo que siempre las veía en sus nidos pero que nunca las veía con los bebés en los picos. Pero incluso hoy, en los dibujos animados, existen episodios con cigüeñas portando bebés en sus picos.

Esta primavera he visto muchas cigüeñas pese al tiempo fresco que nos ha acompañado, ya se sabe el refrán: «por S. Blas, la cigüeña verás, si no la vieres, año de nieves» pero ahi han estado, con su crotoreo, permitiendo que gorriones y estorninos compartan su nido y elimininando muchos parasitos.

Me han comentado que el año pasado, que fue muy seco, las parejas  solamente pusieron un huevo por nido, pero que este año que tanto ha llovido, se puede comprobar que cada pareja tiene tres y cuatro pollos. Cuando los pollos vuelen a finales del mes de junio, las charcas empezarán a estar más secas y la cantidad de renacuajos y crustáceos será mayor por lo que tendrán la comida asegurada.

Me gustan las cigüeñas aunque se que el peso de sus nidos pone en riesgo, a veces, las torres o edificios que utilizan para su asentamiento pero creo que es una estampa que no debemos dejar que desaparezca de nuestro paisaje.