Para las personas que viven en el Norte o en lugares frescos donde las lluvias son abundantes, la niebla acompaña muchos días del año y el sol «no calienta, solamente alumbra» ir al Sur es ir a la luz.
No se me malinterprete, pero en el Sur el clima es mas calido, la luz es más brillante, las plantas parecen más alegres, las personas se muestran más sociables y la calle es lugar de encuentro. Todo esto no es ni mejor ni peor, es diferente.
Me gusta el Sur, he pasado alli años y reconozco sus virtudes. Las casas con sus fachadas encaladas, las plantas alegrando cualquier rincón y plantadas en arriates o tiestos, los chiquillos jugando en la calle, las tertulias entre vecinos…, es otro mundo.
La acuarela presenta una casa que podemos encontrar en cualquier punto del Sur, donde las plantas tienen casi más importancia que la misma vivienda porque aportan frescor y sombra en los meses de mayor calor.