En esta sociedad donde parece ser que el único valor importante es «ser joven» es más importante que nunca saber envejecer.
Cuando veo mujeres vestidas como si fueran sus hijas o sufriendo operaciones estéticas para que «no se les noten los años», me preocupa. Me gusta la estética, claro que sí, y creo que todos debemos presentarnos ante los demás con nuestro mejor aspecto pero sin estar sacrificadas todas las horas del día con ese tema.
Por todo ello es tan importante saber envejecer…, eso no quiere decir que todo nos de igual, sino que seamos conscientes de que esas arrugas hablan de nuestra historia personal, porque si sonreímos mucho, las patas de gallo estarán más marcadas, de acuerdo pero ¿acaso preferimos tener el ceño fruncido y la mandíbula apretada porque siempre estuvimos en tensión, porque no fuimos capaces de sonreír, porque nuestra norma fue siempre controlar?
Me fijo en personas que conozco hace tiempo y veo que algunas de ellas tienen muchos años. Sus caras y sus manos no serán tan tersas como antes pero tienen una gran dignidad, no han perdido el interés por seguir aprendiendo otras cosas, por utilizar su tiempo en actividades sociales, culturales o deportivas que les hacen estar vivos, despiertos y cuando hablas con ellos descubres lo rica que es su vida intelectual. Si te dicen su edad, reconoces que no habrías sido capaz de calcularla porque no la representan. Esta claro, el alma no envejece.
Yo también quiero saber envejecer.
Comparto de grado tu punto de vista… Yo también me apunto e intento tu animación final.
Un abrazo.
Si ponemos empeño, creo que podremos conseguirlo. Un abrazo.
Totalmente de acuerdo contigo.
El alma nunca envejece, si siempre la mantengamos joven.
Un abrazo
Gracias mi niña. Ya entré en el blog (estuve muy ocupada con otras cosas) y veo tus premios…. Felicidades.