Bueno, ya se sabe, para ahorrar costes, la hostelería inventó los buffets donde los clientes se sirven la comida, la bebida, el postre…, así con tener a un par de personas o tres para recoger los platos, cambiar los manteles y hacer pasar a los siguientes clientes, todo esta atendido.
Yo no se si de este modo se aprovecha más o menos la comida, lo que esta claro es que los comensales parecen querer quitarse el hambre de diez años. ¿Os habéis parado a mirar que platos se sirve, cuantas veces van al mostrador a por comida y/o postres?
A mi me parece estupendo que cada uno pueda servirse según sus preferencias (conmigo los buffets ganan dinero siempre porque no suelo comer demasiado…) pero lo sorprendente es cuando ves a personas mayores (y no tan mayores) que se sirven platos muy grasos (huevos fritos con bacon, salchichas y patatas para desayunar) o muchos dulces (natillas con galletas de canela, flan de huevo, nata montada y helado, todo junto) o gran cantidad de comida y luego dicen…, «me tomo más de 10 pastillas al día porque tengo colesterol, azúcar, tensión alta….»
Miras sus platos y dan miedo, esa cantidad y calidad de comida no se la comería ni un levantador de pesos en plena competición…, pero ellos son felices comiéndosela porque «esta tan buena… y como te la dan hecha…., y es gratis….»
Realmente es curioso observar el comportamiento humano, sobre todo en los «buffets libres» y en lugares de vacaciones » donde puedes hacer lo que quieras porque nadie te conoce». Os invito a hacer la prueba.
Lo encontré muy ameno y muy cierto. Saludos
Gracias Amigo. Un placer tenerte en la comunidad.
Realmente! Desde República Dominicana les escribo y es que no hay clase social que le ponga un stop a la boca, porque cuando de comer se trata eso se va a la mierda. Las exageraciones y la desesperación con la idea absurda de que se acabará y no alcanzaré son los protagonistas.
Todo el mundo siente «hambre que no siente» cuando ve tanta comida sin que nadie le controle…, tal vez no sabemos controlarnos nosotros y necesitamos que alguien lo haga. Saludos.
Lo que demuestra que necesitamos normas, limites, que nosotros mismos no sabemos ponernos 😦
Totalmente de acuerdo pero hay que reconocer que es una pena…