¡Ya llegan , ya están aquí! ¡Las Fiestas Patronales!
Los días de fiesta se viven en la calle y claro, no queremos trabajar nadie en la cocina, queremos salir, entrar, divertirnos, compartir con la familia, los amigos, ir de paseo, de juerga, de aperitivo, sentarnos en los veladores…, ir a las ferias de tiovivos, norias, coches de choque…
Eso quiere decir que las amas de casa van estos días previos como locas comprando comida, guisando y preparando platos, congelando, almacenando refrescos…., casi como si nos esperaran diez años de hambre…
La nevera ya no tiene más capacidad y el congelador hace horas extra para mantener una mínima temperatura adecuada para que la comida no se estropee…
Ir a la tienda, al súper o a cualquier establecimiento a encargar lo más simple es un ejercicio de paciencia…, porque los carritos van hasta arriba…, claro, así nos pasa lo de siempre, que luego estamos comiendo restos durante tres semanas…, un poco de pescado en salsa que congelamos para que no se estropeara, ese pedazo de lomo adobado que estaba «de muerte»…, ese pollo relleno que hicimos según la receta de toda la vida…, esas verduras que habrá que usar en pastel porque su aspecto no es demasiado excitante…¡que os voy a contar que no sepáis!
Yo también he caído en la tentación de todos los años y me pregunto ¿ por que no aprendemos? De todas formas, ¡felices fiestas patronales! Porque en el mes de agosto en España hay más fiestas que localidades…., jajaja
Disfruta mucho y haz fotos! Muchos besos
No me gustan las fotografías…,eso os contare, lo prometo. Un saludo.
¿Y dónde está el carrito del tío vivo? Mira que les falta algo a este artículo de fiestas… :))) Bueno que las pases felices!
Le sobran prisas, guisos, tareas…, y los «cachar ritos» todavía no los terminaron de montar…, jajaja
Es lo que hay y se participa a la oportunidad y al gusto. Pero las supongo apañadas: a disfrutar.
Se intentará. Saludos.