A veces me da por pensar…¿qué hacemos con nuestra vida, en que la empleamos? Recuerdo una frase que leí (no recuerdo donde pero si que recuerdo que fue hace mucho tiempo) que era algo así: » al final del camino me encontrarán con las manos vacías y mi corazón lleno de nombres».
Es una filosofía de vida, no agarrarse a nada, estar libre para el encuentro…, para los demás…, dar gracias por la vida que tenemos y no añorar aquello que pudo ser y no fue…, ¡casi nada!
Recordaba a un conocido, en mi manía de tener modelos para dibujos, le pedí que me mostrara sus manos, estaban llenas de anillos pero nunca supe si estaban en posición de dar…, de pedir…, de recibir…
¿Cómo están las nuestras?… ¡Uf, ya lo se, me levanté filosófica! Seguramente será como contrapartida a las Fiestas que se celebran en la ciudad que invaden con sus festejos en todo momento…
Tintero y pincel 
Ta has levantado filosa. Hoy vas al hueso de lo importante. Beso y abrazo de encuentro.
Jajaja, tienes razón…, me levanté filosofa. Hay demasiado ruido en la calle y de vez en cuando, conviene mirar un poco hacia dentro de nosotros. Un abrazo.
No sólo filósofa sino también filosa, incisiva. Y sí, hay que examinar el corazón… 🙂
Jajaja…, eso lo intento siempre…, lo que sucede es que muchas veces lo disimulo…., gracias por estar ahí. Un abrazo.
Me fascina este dibujo : nos habla!
Y nos cuenta la «personalidad» de esas manos , nos dice algo de la persona a quien pertenecen…
Por lo que se refiere al gesto de las manos abiertas , siempre son síntomas de una persona abierta , que a lo mejor pide , pero que también da mucho!
Un abrazo!
Era una persona especial, gracias por comentar.
No sé si me gusta más el dibujo o tu reflexión, me quedo con los dos. Un verdadero regalo.
Muchas gracias. Un abrazo.
Un regalo es tu amistad… y gracias por decir que el dibujo de «premio sin premio» es mío…., un abrazo.
Yo diría que venimos a aprender. A aprender de nuestros triunfos y de nuestros fracasos. De nuestros errores y de nuestros aciertos y aquellas circunstancias que se repiten en nuestra vida no son mas que el resultado de asignaturas que dejamos pendientes, que suspendimos y afortunadamente, la vida siempre nos da otra oportunidad. Las personas con las que nos cruzamos y a aquellas que entran y salen de nuestra vida tienen su función respecto a nosotros, algunos nos parecerán solo nombres, pero siempre dejan algo de ellos en nosotros y viceversa. Pero es solo mi opinión.Un beso
Opinión compartida y te agradezco que la hagas pública. Estoy de acuerdo contigo…, venimos a aprender… Y menos mal que tenemos oportunidades para aprobar cuando nos equivocamos y suspendemos…., un abrazo.
Me encanta! Una manía que ya lleva mucho tiempo se vuelve costumbre, pero no le des mucha importancia. Es genial andar pidiendo a otros ser modelos, algunos se sentirán muy halagados, otros extrañados, pero en su mayoría estarán felices. 🙂 También me ha gustado tu entrada. Principalmente por la frase que apuntaste. Da largas a pensar.
Gracias amiga por tus palabras. Un saludo.
Pues a mí, las manos, no me gustan ni palmas arriba ni palmas abajo… Me gustan de lado, en posición de esperar a que sean agarradas por otra mano, como diciendo: «ven, cógeme, que te llevaré conmigo, de paseo por la vida, pero siempre a mi lado, cogida de mi mano…» Las manos son el extremo del cuerpo por el que transmitimos el Amor que dentro llevamos.
Un abrazo
Una buena idea, manos tendidas para acoger. Me gusta. Gracias por comentar.
Yo he aprendido hace muy poco a tener las manos vacías. Me separé hace dos años y dejé TODO atrás (vivíamos en un pequeño pueblo y yo volví a mi ciudad). No le pedí nada, salvo mis libros y, por supuesto, mi ropa. Pero aún así no he podido traerlos todos y parte de ellos quedaron todavía allí. Fue algo liberador. nunca me sentí tan tranquilo y en paz. Luego alquilé un departamento, el cual no tenía muebles (y todavia no los tiene ni quiero que los tenga). muchos se ofrecieron a prestarme o regalarme cosas, pero no acepté. Incluso ¡horror de horrores! no tengo TV (si vieras la cara de la gente cuando les digo esto… «¿Pero qué haces? ¿cómo te entretienes?» Cuando les digo que leo o pinto o toco el bajo generalmente se quedan mudos. Literalmente: sin palabras).
No aferrarse a las cosas materiales es una de las enseñanzas más profundas que he tenido la experiencia de vivir (precisamente, creo que «comencé» a vivir cuando tomé ésta decisión).
Cariños.
Has crecido mucho, felicidades. Las situaciones extremas sacan de nosotros lo que llevamos dentro…, no hace falta que diga el que….me alegro conocerte y te sigo con interés…., sigue creciendo. Un saludo.
Belleza de reflexión. Me encantó el dibujo.
Besos y fuerte abrazo. 🙂
Gracias y fuerte abrazo.