No son los únicos seres que absorben, también las plantas, etc. pero siempre se pone de ejemplo a las esponjas…. decirle eso a una persona suele significar que tiene la capacidad de aprenderlo todo, de retenerlo, de no perder detalle… Ayer le dijeron eso a una persona a la que quiero mucho y ella simplemente se sonrió.
Es cierto, aprende bastante rápido, lo pone en práctica, disfruta con todo lo que hace y se atreve a hacer casi todo, aunque procura no ser «el palico la gaita» eso, le horroriza.
Por mi parte, tengo la teoría de que «No hay cosas fáciles o difíciles, que simplemente hay cosas muchas veces hechas y otras pocas veces hechas…», soy una convencida del refrán «la práctica hace maestros».
Ella dice que tuvo mucha suerte con la educación que recibió, le enseñaron a respetar a los demás, estudió una carrera, le enseñaron a hacer labores, a guisar, etc. y como ella dice, «su madre no permitía un borrón, una costura «tuerta» (torcida) una prenda arrugada o una habitación desordenada».
Para todos aquellos que aprenden cada día un poquito más va este árbol que se agarra con especial fuerza al suelo de la pendiente para no caer, para no perder la oportunidad de seguir aprendiendo a vivir.
Tintero y pincel 
Bueno, a mi me encanta cometer errores, siempre aprendo después… Pero aparte refranes y lecciones, te diré que tu árbol expresa lo de «Dios escribe derecho sobre renglones torcidos» Me gusta mucho ese torcido árbol. Te felicito. Me encantan los colores…
Muchas gracias, pincel se pone contento…, jajaja. Si creo que los árboles son siempre geniales como seres vivos e irrepetibles y los cielos como los mejores lienzos que podemos contemplar. Un abrazo.
Todo se aprende, lo que hace falta es entusiasmo, creer en lo que se hace y proponerse disfrutarlo… Mi profe de pintura dice que todo el mundo puede ser buen artista porque el oficio se aprende, otra cosa diferente es ser un genio, que ya depende de la persona.
Un abrazote.
Bien por tu profe, eso me gusta. Otro abrazo.
Me gusta mucho la reflexión que hoy expones y, por supuesto, tu pintura ¡preciosa y absolutamente simbólica!
Un abrazo.
Gracias Isabel. Un abrazo.
Muy buenas reflexiones, María, por cierto…creo que se quien es esa esponja ;-), Un abrazo. PD el árbol fenomenal- ok a pincel; sabes que es una de los temas a pintar que mas se me resisten…Bsss
Pero si son tan sufridos…., saludos.
Todo se aprende, con tesón y entusiasmo. Mira sino tu árbol, se agarra a la tierra sin dejar de mirar al cielo. Es precioso! Con ese color brillante. Felicita a pincel! Sin olvidarte de tintero ¡claro!
Un abrazo
Los dos se sienten felices de tus comentarios. Muchas gracias.
Estoy de acuerdo contigo…al final la práctica hace maestros. Nadie nace aprendido y además nunca sabes la habilidad que alcanzarás con tus aprendizajes…todo es cuestión de intentarlo, de creer en nosotros y ponernos manos a la obra 😉 La imagen del árbol es preciosa, un ejemplo de cómo las circunstancias no te impiden ser lo que eres. Un abrazo!
Tienes razón, no hay que decir que las circunstancias no te dejaron…, saludos.
Tu post es toda una lección de sabiduría. Y gracias por el regalo, por ese árbol que se agarra con fuerza a la tierra.
Gracias a ti por comentar. Un abrazo.
Muy bueno, el problema de ser esponja es que a uno se le asocia con el mundo vegetativo jeje… 😀 Interesantes reflexiones. Un abrazo. Aquileana 😀
Jajaja, bueno, tenemos una parte vegetativa ¿no? Un abrazo.