Llueve desde hace 96 horas, sin prisa pero sin pausa, ese tipo de lluvia que va calando la tierra… Si miro con ojos urbanos NO me gusta la lluvia pero si lo pienso un poco… ¡bendita lluvia! Porque no comemos tornillos, comemos productos de la tierra y esta necesita agua y sol.
Desde mi terraza veo pasar los coches con las luces encendidas aunque sea de día, los charcos, las personas caminando a buen ritmo con sus paraguas que gotean y les mojan la espalda…, a los que «salieron solo un momento» y que están calados, pero se refugian en las fachadas y los patios para tomar aliento y salir corriendo hasta el siguiente refugio… La vida se refugia dentro del hogar.
Hace unos años, cuando los niños podían jugar con mayor libertad en la calle, los veías chapotear en los charcos, salpicarse, reír y mojarse sin preocupación. Ahora es diferente, tienen que ir a sus actividades extra-escolares, ya no tienen tiempo de jugar.
En esta tierra llueve poco, por eso la lluvia es una bendición que limpia el aire y riega los campos, aunque para algunos sea una molestia que les impone un ritmo diferente en sus rutinas diarias.
Te reconozco que siempre me han gustado mucho más los días de sol, pero últimamente también me gustan los días de lluvia…quizá porque ahora también pienso…bendita lluvia!! que riega los campos, que da ese verdor a las plantas que no se consigue con el agua del grifo y que como bien dices limpia el aire que respiramos. Con el paso del tiempo he aprendido a disfrutar de los días sean como sean, porque al final…todos tienen su encanto 😉 Bonita entrada 🙂
Gracias guapa, yo también soy mas de sol. Un abrazo.
Esta lluvia esta haciendo florecer la Primavera.
Saludos
Y desbordando rios y arrasando cosechas…., pero es necesaria.
Bello homenaje a esa lluvia que a mi, también, tanto me gusta. me gusta resguardarme en los portales y acordarme de cuando le cogía la mano a mi Madre en busca de protección … la lluvia es bella … la has «dibujado» a la perfección.
Gracias Enrique, si, recuerdo los momentos de salir sin paraguas o volver del colegio y tener que correr, y aún así, te mojabas…
Bendita lluvia. Nos hemos acostumbrado a protestar por todo, pero sin agua no existiríamos.
Gracias por él texto y el dibujo.
Un abrazo.
Gracias Isabel, lo cierto es que no sabemos vivir con la Naturaleza
Me gusta la lluvia menuda, la que humedece poco a poco la tierra y limpia el aire y las plantas.
Un abrazo desde la época en que chapotear era posible.
Tenemos que enseñar a nuestros pequeños el placer de hacerlo…, ¿no crees? Un abrazo.
Bendita lluvia, sí, aunque por aqui como que en algunas zonas sobraba un poquito…Yo me puse mis catiuscas, las de toda la vida, y pasando por los charcos sin miedo y con gustazo «de crios». Tan contenta. Besos a las dos.
Si, aquí se cumple el dicho » a la gran seca la gran remojada…», pero que llueva que es imprescindible…
Este dibujo tuyo da la idea de esos días tristes y sin colores …
Cuantas veces he deseado la lluvia , por los mismos motivos que tu mencionas , por no aguantar mas después de pocas horas sin sol!
La lluvia es necesaria y tiene su poesía , pero que tristeza!
Bueno, nos hace «mirarnos hacia adentro» y eso también es bueno…
Amo la lluvia. Amo las tormentas feroces con truenos que golpean en el interior de nuestro pecho y rayos que iluminan como un sol en plena noche. En alguno de mis diarios hay una entrada donde hablo de ello (creo, incluso, que lo que dije allí lo subí como una entrada a mi blog). Creo que a mucha gente no le gusta la lluvia porque eso hace que deban quedarse dentro, consigo mismos. Creo que mucha gente le teme a eso: a tener que enfrentarse con lo que les devuelve el espejo y para quien tiene una vida vacía (una vida sin arte) eso es terrorífico.
Todos los días son bellos si unos los mira bien.
Cariños.
Tienes toda la razón, eso de enfrentarse consigo mismo…., un abrazo.
Sin la lluvia no tendríamos el pan en la mesa… Una buena reflexión para abrazar la lluvia que cada día necesitamos más. Muchos besos. Y feliz primavera.
Feliz primavera.
Yo soy de sol y calidez, pero la lluvia tiene un efecto vivificante en mi. Limpia las calles, el aire… e invita a limpiar el alma.
Si señora, así es.
Siempre me gustaron los días lluviosos. Me resultan útiles para pensar y terriblemente románticos. Bonito homenaje. Me gusta tu blog, tu pequeño gran espacio.
GraciasJorge. Saludos.
Como hay un dicho, nunca llueve a gusto de todos,pero que buena la bendita agua,Saludos desde Mallorca K.S.
Bonita isla. Otro abrazo.