Asi se queja mi amiga, tiene dos hijos, uno en edad escolar y el otro en una guardería…, independientemente del ir y venir que supone tener los hijos en diferentes centros y que ella trabaja en un tercero, ahora, con aquello de los Festivales de Fin de Curso, a todos les entran los nervios y amplían los días de ensayos…, hay que preparar los trajes…, todo son carreras.
«La profesora se cree que mi hijo solo tiene que acudir a sus clases y ha cambiado el día de ensayo además de prolongar la sesión, vamos, que toda la familia esta en jaque ajustando horarios, saliendo a toda prisa para llegar al otro sitio, porque la señora necesita que los niños practiquen mas con ella»
Pienso en mi pequeña y sus clases de ballet, también ella tiene ahora mas horas de ensayos…, menos mal que lo toma como un juego…
Pero parece ser que este es el peaje que tenemos que pagar todos para ver a nuestros pequeños «lo monos que son haciendo teatro, tocando un instrumento o moviéndose al ritmo de las músicas».
Si pusiéramos el mismo empeño a lo largo del todo el curso ¿habría que correr a ultima hora? Solo es una pregunta…
¡Qué afilada pregunta retórica, amiga mía! 😉
Un abrazo para el tintero y un beso para el pincel. 😀
a veces, me sale el «lado maléfico», jajaja. Un beso.
No nos damos cuenta que, al final, somos manejados por las masas, por lo que todos hacen. Nos lo pintan de tal forma que nos creemos los dueños de las riendas, pero la verdad es que, como tú bien dices, nos montan la vida y no tenemos posibilidad de salida.
Creo que tendríamos que correr de igual manera. No se puede llegar a todo lo que quieren que hagan los hijos, es imposible, no hay tiempo en el reloj. O les ayudamos haciendo los trabajos añadidos que les mandan o de otra forma sería imposible. En fin, paciencia. Todo por los hijos… ¿O no…?
Abrazos, María.
Si, todo por los hijos
Buena reflexión. Sobre todo en el primer semestre del año, que se juntan los festivales de la primavera, el Día del Niño, el Día de las Madres, el Día del Padre y el fin de cursos. Y además es gastar dinero en los vestuarios. ¡Uff! Pero bueno, los festivales de la escuela son divertidos. 😛 ¡Saludos!
Si, desde luego, nos parece que tenemos a unos artistas de verdad, así somos de tontos…
Hummmm me encanta, y lo mejor cuando nos montan la vida… es bailar. La danza espanta
hasta los mosquitos… Una buena entrada! Besos.