Ya se que muchas veces hablo de ello, pero ¡es tan importante! Ayer quede con una amiga nos vemos poco pese a que vivimos en la misma ciudad pero las obligaciones de cada una nos complican el tiempo «libre».
Hablamos poco pero nos contamos mucho…, porque en pocas palabras se puede comunicar la soledad de una persona aunque vive en compañía…, los desengaños de las personas cercanas…, el sentir que pasas a estar en segundo plano en la vida de tus hijos mayores…, sin dramatismos pero con sinceridad.
Cuando volvía a casa, recorde la novela » nubosidad variable», de Carmen Martín Gaite porque la vida de las personas son así, unos días luce el sol y otros…, pero lo mas importante es contar con alguien que te aprecie y compartir tu tiempo con ella, «descargar la mochila de las preocupaciones», de esas cosas que no puedes contar a tu pareja o a tus hijos…
Esta mañana me mando un mensaje» me gusto mucho lo de ayer pero se me hizo corto», a mi, también.
Como si fuera un gran pantano, cuando el alma amenaza con desbordarse, es bueno abrir las compuertas y dejar correr las palabras. Un amigo, entonces, es el mar que las recibe 😉
Muy bonita metáfora con la que estoy de acuerdo totalmente. Un saludo.
Que bella que es la amitad!
Si, es de lo mejorcito.
Es que la amistad es uno de los mejores regalos que te puede hacer la vida. Y esos minutos de intimidad con tus amigos, son impagables.
Un abrazo de viernes.
Si, tienes razón. Un abrazo de domingo y de toda la semana.
De acuerdo.
Ese cielo , lo pintaste tu?
Un abrazo
Si, es un experimento con acuarela y un pincel de pelo de cabra…¿te gusto? Saludos.
Este sabado he quedado a tomar un cafe con otras tres amigas de esas que te hacen sentir lo que tan bien has explicado. Estoy deseando poder aflojar el peso de esta mochila que ultimamente va demasiado cargada. Besitos
Que pena, yo no puedo ver la imagen 😦
Voy a probar a introducir otra vez la imagen…, besos.