Leer, asimilar, comprender…

La pequeña tiene la manía de leer todo lo que ve ¿a quién se parecerá? y eso hace que, de pronto, pregunte el significado de palabras cuando estas pensando en otras cosas.
«¿Por que pone tartana en esa bolsa?», «porque aparte de ser el nombre de una tienda era también un medio de transporte hace muchos años en el campo y la ciudad. Era una carro con solamente dos ruedas muy grandes y que debían mantener el equilibrio de la carga, normalmente cubierta por una lona o toldo.Se usaba para llevar la carga de verduras, grano, paquetes y personas porque entonces, no había coches ni carreteras, los caminos eran de polvo y no todas las personas tenían una».
Me mira sorprendida. Le explico que de pequeña pude montar en alguna cuando iba de vacaciones a un pueblo de la sierra…
imageEra toda una lección de fuerzas y equilibrios la que nos daban nuestros ancestros cuando llevaban esos vehículos por los caminos…, aquellas tartanas con el fondo formado por unos maderos atados por los que podías ver la tierra del camino …, con sus bancos laterales tan estrechos que escasamente podías sentarte…, «no saques la mano que te mancharas (o te harás daño) con las ruedas, o cuidado donde pisas que el suelo se mueve…» Montarte en uno de ellos era una fiesta para los pequeños.

Buscamos imágenes y creo que le quedo claro que eran las tartanas que iban por los polvorientos caminos de nuestras tierras… (Leer, asimilar, comprender…) Imagen tomada de las tierras de Alcubierre (Huesca)

Por tinteroypincel

Me gusta la Naturaleza, la literatura, el dibujo, la pintura y los niños. Estar con mis amigos y contar historias, reír y hacer un pocos más fácil la vida a los demás.

16 comentarios

    1. Como se nota que eres poetisa. «Las limusinas del pasado»…, si señor, nuestros antepasados abran muy bien lo que era el «equilibrio de fuerzas, la distribución de la carga, la fuerza centripeta y centrifuga…, etc» y sin haber visto un libro…, jajajaja.

  1. Eso sí que era hacer camino y disfrutar del mismo… Lo malo era cuando había prisa, pero como no existía otro modo de viajar, pues carretera y manta…

    Un abrazo, María

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