El día amaneció gris, muy gris y la poca luz que pasa a través de los ventanales llega con aspecto de cansada…, la lluvia cae sin apenas hacer ruido esa lluvia que empapa la tierra, sin prisas, sin pausa…, si no llevas paraguas terminaras calada.
Sin embargo, el agua golpea con fuerza la cubierta de la terraza acristalada en la que me encuentro por lo que parece que la lluvia es mas intensa de lo que es en realidad, eso te produce la sensación de humedad y frío (aunque estemos a 23 grados) y le apretujas la ropa buscando calor y protección. Piensas que hoy sería un buen día de tomar chocolate caliente.
Sin embargo, si miro fuera de la cristalera, puedo ver los árboles que rodean el edificio que son de un verde alegre, como si agradecieran la lluvia que les libra del polvo y el calor. 
Hoy las ardillas van a estar protegidas en sus refugios y creo que evitarán salir. Los caminos estarán llenos de barro y hojas que los harán resbaladizos y no es aconsejable ir por ellos sin necesidad.
En este colectivo con el que estoy puedo observar como algunas personas buscan la forma de ocupar su tiempo e incluso como otras se aburren en compañía o se irritan por la cosa más simple. Me planteo como será su vida en el día a día si el simple hecho de tener un día de lluvia y no poder salir de excursión, o a dar un paseo, o salir de compras les pone de mal humor.
Hay biblioteca pero no la utilizan, necesitan que los distraigan, que les programen diversiones aunque luego no acudan a ellas, es como si pensaran que el hecho de estar de vacaciones significara que todo el resto del mundo tiene que estar a su atención y servicio. Si están de ese humor por un simple día de lluvia ¿cómo pasarán el invierno? No quiero pensarlo.
Tintero y pincel 
Buen texto y contenido. Creo que con la sed que tienen nuestras tierras debemos reverenciar las nubes y el agua que puedan dejarnos.
Muchas gracias, un abrazo y feliz fin de semana.
Gracias. Feliz fin de semana. Saludos.
Interesante y acertado planteo… A mí la lluvia a veces me motiva… En general, es cierto que la gente la relaciona con un determinado estado anímico: malestar, molestia, tristeza, melancolía… Pero no hay un vínculo excluyente, creo! 😉 Buen fin de semana para vos! Aquileana 🙂
Gracias amiga, ¡buen fin de semana para ti también! (soy española, me sale el «tu»)
Con respecto a la lluvia me siento como un personaje (femenino) de una novela de Jane Austen. Me fascina la lluvia y nunca me pone triste o melancólico, como suele pasarle a mucha gente. Incluso he descargado, como fondos de pantallas, algunas imágenes de cristales mojados por el agua de lluvia, así mi laptop se convierte en una ventana a ese factor climático siempre evocador. ¿Abré sido una ardilla en mi vida anterior?
Abrazo.
Lo que está claro es que tienes gran poder de observación. Saludos.
Me encanta ver la lluvia caer. Así, de forma mansa y constante. La tierra lo agradece y nosotros también.
Un abrazo grande…
Si, es como si nos lavara una madre amorosa. Un abrazo.
Hay personas que van por la vida como autómatas, y en cuanto se desprograman no saben que hacer ¡¡una lastima!! Por cierto, dile a «pincel» que me encanta esa pequeña ardilla roja y las tonos fríos del tronco. Besines.
Pincel te da las gracias aunque reconozco que eso de pintar animalejos no es su fuerte…