He estado en una exposición de un gran arquitecto y artista, donde se muestran doce libretas de faltriquera (bolsillo, en aragonés, el origen de esta palabra procede del mozárabe, no en vano estuvieron por estas tierras muchos años y nos dejaron muchas expresiones y palabras propias). Llama así a la Exposición porque siempre lleva en su faltriquera un libreta pequeña en la que recoge los detalles que va encontrando en sus paseos por el Pirineo.
No hay motivo pequeño, todo merece su atención, desde la sombra de un árbol sobre el toldo donde para a descansar hasta la iglesia mozárabe o románica que encuentra a su paso sin olvidar los paisajes agrestes del Pirineo aragonés.
En estas libretas, además de un gran cantidad de dibujos, hay comentarios, apuntes personales y otras cosas íntimas que me han hecho pensar en cómo esa persona se «he desnudado» ante el público. Lo conozco bastante bien y se que en ello no hay orgullo sino el deseo de mostrar que para poder dibujar vale cualquier lugar, cualquier objeto, porque todo aquello que nos emociona y nos hace prestarle atención merece ser dibujado.
Tintero y pincel 
Lo buscare por internet me ha quedado el gusanillo de ver su trabajo, un saludo.
Me alegra de que te interese. Saludos.
No lo conocía , pero me ha quedado el deseo de ver su trabajo!
Tiene muy buena pinta, por lo que dices y por lo que hace. Yo también lo buscaré para ver su obra. Un beso. Feliz domingo.
La importancia de las pequeñas cosas. Buen motivo para dibujarlas. Buscaré a este artista.
Besetes, María.
Mas besos.
Gracias por compartir esta original exposición; me parece muy interesante, así que, yo también intentaré seguir su «pista».
Un fuerte abrazo.