Miro mis bocetos y me sorprendo. En el siglo X ya existían obras arquitectónicas que realzaban los caminos de Aragón en su paso por el Camino de Sanfiago francés. Las iglesias visigóticas (o pre-románicas según otros autores) llenan la geografía de nuestras montañas. El trabajo de los canteros y la belleza de sus formas no dejan lugar a duda.
Así se pueden apreciar muchas construcciones, piedra, baquetones, absides, vobedas de cañon, toda una serie de monumentos y detalles.
Por ejemplo, las ventanas de la iglesia de Larrade (Huesca) con sus tres ojos visigóticos sus piedras simétricas y asentadas, o en S. Juan de Busa (Huesca) donde el clima protege de los rigores de la nieve.
No hace falta desplazarse para «ver obras de arte», simplemente hay que abrir los ojos.
Tienes mil razones,amiga y tendríamos que valorar mas lo que esta’ cerca de nosotros, antes de mudarnos en lugares exóticos y lejanos…
Los bocetos son preciosos , gracias!
Gracias niña, un abrazo.
Porque cuando abres los ojos y «ves», te das cuenta de que hay muchas cosas bellas a nuestro alrededor.
Un abrazo muy grande, María.
Otro para ti.
Hay que vivir con los ojos abiertos para captar la belleza. Saludos cordiales.
La belleza de las piedras o de las plantas o de todas las cosas… Un abrazo.
Es cierto, a nuestro alrededor encontramos esa piedra labrada, ese esquinazo de ermita olvidada, ese rasgo románico o visigótico… Muy lindos dibujos Tintero. Gracias por mostrarnos arte en lo cotidiano. Un fuerte abrazo.
Gracias mi amiga. Un beso.