Mi amigo es fuerte y grande, pesa 100 kilos, es como un un gran oso…, de peluche. Porque todo lo que tiene de grande y de fuerte, lo tiene de tierno, de cariñoso, de delatallista…
Siempre encuentra la frase que anima o motiva, la que relativiza la situación sin caer en el infantilismo siendo consciente de los inconvenientes o riesgos pero sin derritismo. Es un gran amigo, casi casi como sus 100 kilos.
«Rara avis», entonces!Cuidalo bien….
Siiii. Un beso.
Hola amiga, no cabe duda que sus 100 kilos son de amistad. Besos. Ya estoy de vuelta. Un abrazo.
Ahora estoy contigo…