Ha comenzado un nuevo año, todos deseamos a las personas que queremos e incluso a los que conocemos «de pasada» muchas cosas, Paz, Prosperidad, Salud…
Sin embargo, cuando pasan unos pocos días del mes de enero, caemos en la ritina y volvemos a ser poco generosos con los demás, adelantamos en las filas, reclamamos a veces, con malos modos…¿dónde se quedó el espíritu de la Navidad y los buenos deseos?
Tampoco nos libramos de los proyectos «me gustaría… volver al gimnasio, aprender un idioma de una vez por todas, adelgazar, etc. etc.», y nos marcamos unas metas que, algunas veces, tienen muy próxima la fecha de caducidad, vamos, que nos olvidamos pronto de nuestros propósitos.
Las metas y los objetivos tampoco se libran de ser «flor de un día», porque cuesta trabajo, porque hace frío, porque tenía que hacer…
Me admiran las personas perseverantes, las que entienden que un gran viaje comienza con un primer paso, las que se empiezan en la tarea, las que no reblan.
Mis mejores deseos para ellas y para todos los demás, quizás aprendamos un poquito de ellas.
Todos tenemos que aprender de ese tipo de personas. Creo que la clave está en no ponerse metas que uno sabe que al final no va a cumplir. Mejor optar por pequeñas metas más asequibles.
Un fuerte abrazo y feliz año.
Un fuerte abrazo y «felices metas».
Feliz año y que todos tus pasos te lleven a la meta deseada…
Pero ,como dice el savio , cuidado con elegir las metas….
De acuerdo, un abrazo.
Excelente punto, Tintero; toqué el mismo tema desde otra perspectiva ne mi blog; ya que lo hice desde el punto de vista de los «buenos deseos». Al igual que el punto que tocas tú, si todo se hace «por corrección» o «por quedar bien» de nada sirve; al contrario eso demuestra muy poca actitud moral. Por el contrario, quien se propone una meta y la prosigue hasta su fin es como quien desea lo mejor para los demás desde lo más profundo de su corazón. Es así como deben hacerse la cosas.
Un fuerte abrazo.
Muchas gracias por comentar, estamos de acuerdo en todo, sin convicción todo queda vacío de contenido. Un abrazo.
Has dado en la guinda del pastel. La verdadera perseverancia es la que se muestra ante las cosas difíciles para cada uno, incluyendo las emocionales, cambiar formas de ser, hábitos que hieren y nos hieren. Un abrazo!!
Un abrazo y un buen año.