Muchas veces utilizamos términos que no se ajustan demasiado a la realidad y estamos perdiendo el significado de las palabras. Consideramos que somos más «guay» si no nos esforzamos en hablar correctamente y vamos, poco a poco, consiguiendo empobrecer nuestro lenguaje y nuestra cultura.
Antes, cuando alguien no sabía expresarse en el idioma de Cervantes o empleaba mal las conjugaciones, si era algún menos o alguien con quien teníamos confianza, llegábamos incluso a corregirle para sacarlo de su error. Hoy en día ¡No se nos ocurrirá! nos tomarían como unos pedantes o incluso se ridiculizara nuestro lenguaje.
Porque con tanto bi- y tri-linguismo, lo que hemos conseguido es una sociedad bi- o tri- inculta donde las preposiciones no tienen coherencia en el contexto de la frase, los tiempos verbales no se conocen o no se utilizan adecuadamente y todo se justifica con un «da igual…, es que me confundo con el XXX»… Vamos. está claro, no tienen idea de un idioma correcto ni del otro.
¿Quién dijo que estábamos avanzando?
… quien lo dijera no conoce el mundo en que vivimos: la época de la estupidez. Mi abrazo y cariño.
Gracias amiga.
Suscribo todas y cada una de tus palabras.
¡Sí, hay que ser más combativo!
Gracias, en eso estamos. Saludos.