Que la dieta mediterránea es muy saludable y que tiene bastantes diferencias con la de los climas fríos no es ninguna novedad. Si miras las temperaturas que soportan los habitantes de aquellas latitudes lo sabes, así que no hay que sorprenderse.
La sopa y los picantes están presentes todos los días (aunque haga 30 grados de temperatura), los purés, las coles. las patatas, la remolacha así como los dulces y tartas de diferentes tipos que acompañan en los menús. Un ejemplo son las galletas de jengibre de Torun que tienen fama en su ciudad y que las toman todo tipo de personas.
La receta es muy antigua pero no podemos equivocarnos, esas galletas tienen un toque picante muy importante aunque vayan bañadas en chocolate. Algunas personas españolas las rechazan por diferentes y las comparan con los dulces españoles o la repostería habitual.
Eso sí, no he visto tiendas de «comida rápida» únicamente en las áreas de servicio de las autovías se anuncian.